Hay dudas de que haya una solución a corto plazo para las Universidades

Mar del Plata fue una de las ciudades donde el pasado martes, hubo una defensa masiva de la Universidad pública. La marcha se extendió por más de quince cuadras y hay quienes la señalan como la más grande desde la vuelta de la democracia. 

El presidente Javier Milei ahoga las finanzas de las 36 universidades nacionales. El presupuesto es el mismo con el que las casas de altos estudios funcionaron el año pasado y se licúa al ritmo de la inflación. “Estamos reclamando por una actualización presupuestaria para garantizar el normal funcionamiento”, dijo el secretario de Administración Financiera de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), Osvaldo De Felipe y al ser consultado sobre el riesgo de que la universidad deje de funcionar, respondió que “en principio no habría un corte, pero será complicado si la situación se mantiene”. 

El rector de la UNMDP, Alfredo Lazzeretti, calificó a la marcha federal como “un hito en la historia de la universidad pública argentina y de la educación en general”, describió la masividad como “un respaldo enorme de la sociedad” que tuvo lugar en “más de 60 ciudades, en todas las capitales de las provincias y en localidades importantes de todo el país” y destacó que eso “da cuenta de un sistema universitario público federal que tiene una vinculación muy fuerte con la sociedad”. 

El martes se vio en la calle lo que se venía viendo en las encuestas en los últimos cinco años. “Cuando se consultaba a la sociedad cuál era la institución más prestigiosa siempre estaba primera la universidad pública”, declaró Lazzeretti al programa Aula Magna de Radio Universidad. 

Así se despejaron algunas dudas que había en los días previos acerca de la reacción de los estudiantes y la convocatoria que tendría la protesta. “Hubo mucha cantidad de jóvenes y gente de todas las edades que nos acompañó con un libro en la mano. Eso da cuenta de un sentimiento muy enraizado, una convicción de que la educación pública hace a la esencia de la nación, forma parte de nuestra historia y, en gran medida, es responsable del lugar que tiene la Argentina entre las naciones del mundo. La gente salió a defender eso: esto no se toca, no se desfinancia. Hay que mantenerlo porque es uno de los grandes logros de la sociedad argentina”. 

Si bien el rector se mostró confiado en que en el corto plazo pueda haber “un cambio de rumbo a estas políticas tan equivocadas” y destacó el aumento del 70% al presupuesto de marzo, dejó en claro que hasta ahora las respuestas “han sido insuficientes y no fue optimista en cuanto a la reunión a la que los convocó la Secretaría de Educación de la nación: “Planteamos que esa vía ya estaba agotada  y que tendríamos que reunirnos, como mínimo, con la Ministra de Capital Humano”. 

Además, puso en duda la voluntad del gobierno. “Hay una actitud que no parece lógica. Hablaron primero con la Universidad de Buenos Aires. No creo que sea el camino. Tampoco creo que la UBA esté de acuerdo con eso. Veremos qué termina ocurriendo pero me parece que todos debemos tomar debida nota de lo que manifestó la sociedad argentina”. 

A su vez, indicó que tras la manifestación la situación cambió. Hay proyectos en el Senado y la Cámara de Diputados para votar un incremento y actualizaciones presupuestarias.

Trabajadores con ingresos por debajo de la canasta básica 

Gustavo Daleo, quien fuera rector de la UNMDP entre el 2000 y el 2004, recordó situaciones acuciantes como La Noche de los Bastones Largos en 1966, la dictadura y los años 90 y fue claro: “Esto es increíble. No he visto un ataque como este. Los insultos a la educación pública, a la ciencia, al futuro, en definitiva, no lo vi nunca”. 

La crisis se compara con el recorte presupuestario del ministro de Economía de Fernando De la Rúa, Ricardo Lopez Murphy en marzo de 2001: “En lugar de bajarnos el sueldo lo licúan con la inflación. Es igual o peor”, dijo Daleo. 

La agresión y la ausencia de una política se refleja en los trabajadores y los estudiantes de la UNMDP. La secretaria adjunta de la Agremiación Docente Universitaria Marplatense (ADUM), Agustina Cepeda, señaló que el congelamiento del presupuesto afecta a los salarios. “Tuvimos una recomposición salarial desde el inicio absolutamente insuficiente”. 

A su vez, la ausencia de la paritaria docente nacional afectó la garantía salarial. “Quienes ingresan a la docencia universitaria en los cargos más bajos con dedicaciones simples están sin aumento desde diciembre y seguirán así hasta mayo”.

Según Pedro Sanllorenti, el titular de ADUM, además, el gremio tomaba el valor de la paritaria nacional (este año el gobierno no la convocó) para fijar el salario mínimo docente que desde diciembre está sin modificaciones en $250.000 por 20 horas de trabajo. “La semana pasada, en la Provincia de Buenos Aires, la paritaria se fijó para el cargo de maestro de grado inicial, que es el que se equipara con el de ayudante semi exclusivo, en $420.000. Entonces es fácil de explicar por qué está el conflicto”.

Victoria Schadwill de la Asociación del Personal de la UNMDP (APU) también advirtió sobre la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores universitarios. “En los cuatro meses del nuevo gobierno, la inflación supera el 80% y nuestra pauta salarial no llega al 34%. Tenemos más de un tercio de nuestros compañeros y compañeras por debajo de la canasta básica total así que hay mucho para pelear y revertir”.

La incertidumbre de los estudiantes 

La falta de presupuesto genera incertidumbre entre los estudiantes. Catalina D´Aquino, presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades contó que no saben si en el segundo cuatrimestre el funcionamiento será normal. 

Al mismo tiempo, marcó otras políticas que los afectan como la desactualización del monto de las becas PROGRESAR y la caída del poder adquisitivo de los trabajadores docentes y no docentes. La dirigente estudiantil dijo que también hay pocas certezas sobre el comedor universitario. “En 2023 se estableció que el valor del comedor se iba a actualizar cuatro veces. A principio de año, en junio, agosto y a fin de año. Por eso, tampoco sabemos cuánto vamos a tener que pagar para comer”. 

D´Aquino advirtió que hay otras políticas que tienen impacto en la vida de los estudiantes y mencionó la desregulación de los alquileres y el aumento de los alimentos sin medidas de contención social. “No solo hay incertidumbre sino que no existen políticas concretas o las que existen nos afectan y hacen que la mayoría que trabaja para sostener sus estudios, tenga que conseguir otro trabajo o tomar más horas mientras que las carreras en Humanidades conllevan tres espacios: un teórico, un teórico práctico y un práctico que son obligatorios. Entonces, el que por superposición horaria no puede asistir, no puede sostener la cursada”.

Luego, sumó que ni siquiera hay personal del estado al frente de las oficinas que son de educación. “También es un problema porque no solo no hay respuesta sino que no hay funcionarios que estén pensando qué va a pasar con la universidad ni con la educación pública en general”. 

Ciencias de la Salud y Psicología 

La presidenta del Centro de Estudiantes de Psicología, Delfina, contó que el impacto del desfinanciamiento se ve en el edificio en el que funciona la facultad. “Es muy difícil tener cursadas dignas. Se llenan todos los pasillos, queda gente afuera de las aulas. No tenemos espacios libres para pensar actividades extra que son importantes para seguir pensando en la profesión y capacitarnos extracurricularmente. Solo hay espacio para lo básico y tampoco podemos desarrollarnos como estudiantes ni como unidad académica”, explicó.

La dirigente, igual que su par de Humanidades, destacó el perjuicio que genera que los trabajadores docentes y no docentes estén precarizados y señaló: “A todos los estudiantes nos golpea la situación económica y medidas como el congelamiento de las becas progresar, el cierre del fondo del transporte porque no tenemos boleto educativo y cada vez es más difícil llegar a la universidad y el comedor que no sabemos hasta cuándo se va a poder solventar y del cual dependemos muchos”. 

En relación a las cuestiones que más le trasmiten el resto de los estudiantes, se refirió al acceso a los materiales porque los precios no se pueden sostener e insistió con el costo del boleto de colectivo. No obstante, tras la marcha, se conoció el gobierno de la Provincia de Buenos Aires enviará los fondos para financiar 20 mil boletos a los estudiantes. 

Delfina, además, mostró preocupación por casos de estudiantes que no pueden sostener sus necesidades básicas. “Como comunidad universitaria tratamos de dar una respuesta aunque debería venir desde otro lado”. 

La facultad de Ciencias de la Salud atraviesa una situación similar. Micaela Charlo, presidenta del Centro de Estudiantes, coincidió con sus colegas en que los principales problemas son: el congelamiento de las becas progresar, las de la Universidad, el boleto estudiantil y el funcionamiento en general. “Para el gobierno, la educación pública no es una prioridad porque sabemos que se aprobó el mismo presupuesto de octubre de 2022 y eso no alcanza ni para los gastos de mantenimiento”.