La propuesta de El Arraigo en Tandil

A partir de un campo donado se desarrollan experiencias con impacto directo en la comunidad.
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La experiencia de El Arraigo, en Tandil, da cuenta de una la posibilidad de concretar una iniciativa social que ha mostrado resultados muy rápido, inclusive bajo la adversidad de la pandemia.

Todo surge con el campo que dona Pedro Etchebarne que cedió las 21 hectáreas que se ubican a 15 kilómetros de Tandil, el objetivo fue claro, debía tener un fin social.

De esta manera, la comuna serrana definió comenzar a transitar un camino que comenzó con la creación de la Coordinación Agroecológica que está a cargo de Ignacio Iglesias. De esta manera, en junio de 2020, se empezó a delinear el proyecto que cuenta con tres dispositivos que son el predio, el plan de desarrollo hortícola y la vinculación interinstitucional (INTA, UNICEN SENASA, Colegio de Ingenieros Agrónomos, entre otros).

Vale saber que Tandil tiene poca producción hortícola local cuestión que obliga a que se adquieran los productos en otros distritos, por lo que esta alternativa puede permitir varios beneficios para la comunidad como la mejora en los precios de los alimentos y mayores beneficios para los productores locales.

"En el campo empezamos a incentivar la producción hortícola, generando convenios para hacer producción agroecológica extensiva, además se pusieron abejas con INTA" explica Iglesias, que además agrega "otro convenio que se llevó a cabo fue con productores agroecológicos (Epicos) en 14 hectáreas y parte de lo producido se entregó al Municipio que lo distribuyó al Hospital y comedores".

Campo El Arraigo

El coordinador también detalló que se dedicaron 3 hectáreas para zapallo, bajo un programa de voluntariado que contó con 35 participantes, tanto para la siembra, la resiembra, desyuyado y la cosecha. "Se obtuvieron 35.000 kilos de zapallo que se entregaron a la Secretaría de Desarrollo Humano para los programas de asistencia alimentaria durante la pandemia y a su vez lo derivó a 16 organizaciones".

La historia de los zapallos no termina ahí. Una de las organizaciones llevó adelante un proyecto para hacer dulces, en el que además utilizaron frascos que surgieron de los distintos puntos limpios de la ciudad y pudieron hacer dulces para vender, al tiempo de entregar 500 frascos para sumar a las entregas que realiza Desarrollo Humano.

Por otra parte, junto a las distintas Instituciones de la ciudad se formó una mesa hortícola y también se llena adelante diferentes programas de capacitación.

"En febrero hicimos un encuentro Agroecología 2021, con más de 200 participantes, con presencia de referentes de Nación, Provincia y el Municipio y también se realizó un panel con productores que contaron sus experiencias" comenta Iglesias, que enumera las diversas acciones que se llevaron a cabo en pocos meses.

También, desde la Coordinación empezaron a trabajar en la ciudad con apoyo a productores con insumos y se desarrolló un equipo con equipamiento (Pala, azadas, rotocultivador y motoguadaña). Con esos equipos, unas 10 personas trabajan en los barrios, como por ejemplo el desarrollo que se lleva a cabo en Villa Aguirre de huerta comunitaria.

En materia de capacitaciones, se hicieron propuestas de armado de almácigos, preparación de sustratos. También con el centro de Formación 401 se dispuso un curso más complejo.

Iglesias da cuenta que recibieron gran cantidad de consultas "Nos contactaron más de 200 personas interesadas que quiere iniciarse en la horticultura".


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