Preocupación por un brote de la Enfermedad de Aujeszky
La detección de la Enfermedad de Aujeszky en una granja de alta bioseguridad encendió alarmas en el sector porcino. Especialistas advierten sobre el riesgo de propagación y las medidas necesarias para contener el brote.

En las últimas semanas, el sector porcino argentino enfrenta un nuevo desafío sanitario: la Enfermedad de Aujeszky, también conocida como seudorabia porcina. Aunque el virus ha estado presente en el país durante décadas, su aparición en una granja de alta bioseguridad ha generado una crisis epidemiológica.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud Animal (OMSA), la Enfermedad de Aujeszky es provocada por un alfaherpesvirus que ataca el sistema nervioso central y el tracto respiratorio de mamíferos, afectando principalmente a cerdos y jabalíes. Aunque no representa un riesgo para los humanos, sí causa alta mortalidad en lechones recién nacidos y afecta la producción porcina al generar pérdida de peso, abortos y deterioro físico en los animales infectados.
Hasta ahora, los casos de seudorabia en Argentina se limitaban a pequeñas producciones sin condiciones sanitarias óptimas. Sin embargo, la detección del virus en una granja multiplicadora de genética, que cuenta con estrictas medidas de bioseguridad, encendió las alarmas en el sector. Se estima que este establecimiento comercializó material genético con al menos 40 criaderos en diferentes provincias, lo que podría acelerar la propagación del virus.
El brote no solo compromete la sanidad animal, sino que también representa un golpe para la industria porcina. Los criaderos afectados deberán implementar estrictos protocolos de bioseguridad, que incluyen:
- Aislamiento de los establecimientos infectados.
- Vacunación y eliminación de animales con infección latente.
- Monitoreo y testeos constantes para frenar la propagación.
Cabe destacar que la carne de cerdo sigue siendo segura para el consumo, ya que el virus no se transmite a humanos. Sin embargo, la comercialización de animales infectados se ve afectada, limitando su destino a la faena controlada.
Recomendaciones para prevenir la propagación
Los especialistas recomiendan reforzar la bioseguridad en granjas, evitar el contacto con jabalíes silvestres y seguir las normativas sanitarias vigentes para contener la expansión de la enfermedad. Además, el control de la trazabilidad de los animales infectados será clave en los próximos meses para evitar un impacto mayor en la industria porcina argentina.