Riego inteligente con IA: INTA presenta un sistema para cultivos bajo cubierta
El INTA Esquel y la startup Autoplants desarrollaron un sistema de riego inteligente con inteligencia artificial que optimiza el uso del agua, mejora la calidad de los cultivos y predice heladas en invernaderos de la Patagonia.

La innovación tecnológica sigue transformando la producción agropecuaria en la Patagonia. El INTA Esquel, en articulación con la startup Autoplants, presentó un sistema de riego inteligente con inteligencia artificial orientado a la producción en invernaderos, microtúneles y cultivos de alta sensibilidad. Esta herramienta busca mejorar la eficiencia del uso del agua, automatizar tareas y anticiparse a fenómenos climáticos como las heladas.
Tal como se indica, el sistema integra sensores de humedad del suelo, temperatura y humedad ambiental, que recolectan datos en tiempo real. Esta información es procesada por un algoritmo de inteligencia artificial que toma decisiones automáticas sobre el momento y la cantidad exacta de riego.
Gracias a su conexión Wi-Fi o 4G, el productor puede monitorear toda la operación desde una aplicación móvil o plataforma web. Desde allí, accede a pronósticos de 72 horas, datos sobre consumo de agua y rendimiento por hectárea.
Personalización del riego por cultivo
Una de las innovaciones más destacadas es el módulo Crop Profile, que permite al productor seleccionar entre más de 170 cultivos, como tomate, lechuga o frutilla. El sistema adapta los parámetros del riego a las necesidades específicas de cada planta, optimizando el recurso hídrico y mejorando el desarrollo del cultivo.
Tecnología anti-heladas con machine learning
Además del riego, el equipo incorporó un sistema predictivo contra heladas. Este mecanismo, también impulsado por machine learning, utiliza sensores que miden las condiciones climáticas cada 30 segundos. Al detectar un riesgo de helada, activa automáticamente electroválvulas o bombas para pulverizar agua sobre las plantas, generando una capa de hielo que protege los cultivos.
Este sistema ha sido probado en vides, pistachos y fruta fina, y está orientado a cultivos extensivos de la región patagónica, donde las heladas pueden generar pérdidas irreparables.
Cuatro beneficios para los productores
El sistema aporta ventajas concretas:
- Ahorro de agua: optimiza cada gota aplicada.
- Automatización total del riego: permite liberar tiempo del productor.
- Reducción del estrés hídrico: mejora la salud del cultivo.
- Predicción climática avanzada: facilita la planificación y logística.
Según el INTA, el sistema es ideal para zonas con acceso limitado al agua, donde la eficiencia es clave para garantizar la producción sustentable.