El padre Luis Albóniga asumió como párroco en San Andrés de Miramar
Con una emotiva ceremonia presidida por monseñor Ernesto Giobando sj., la parroquia San Andrés de Miramar recibió al padre Luis Albóniga como su nuevo párroco, en un contexto de profunda renovación espiritual y esperanza para la comunidad.

En un ambiente marcado por la alegría pascual y también por el dolor ante la partida física del Papa Francisco, la comunidad de la parroquia San Andrés en Miramar vivió un momento significativo: la asunción del padre Luis Albóniga como nuevo párroco.
La ceremonia, realizada en el templo parroquial, fue presidida por el obispo diocesano, monseñor Ernesto Giobando sj., y contó con la concelebración de numerosos sacerdotes de la región.
Tras la lectura oficial del decreto de nombramiento, el padre Albóniga llevó a cabo la tradicional bendición con agua bendita, renovando así el compromiso de la comunidad como pueblo de bautizados.
Durante su homilía, monseñor Giobando alentó a los presentes a no soltar de la mano a sus pastores, incluso en los momentos de prueba, recordando que “Jesús resucitado muestra sus llagas para curar las nuestras”. También expresó su deseo de que “la alegría de Jesús acompañe siempre al padre Luis en esta nueva etapa de su ministerio”.
En nombre de la comunidad parroquial, Carolina Carnicero, representante legal de las escuelas del Obispado en Miramar, dedicó emotivas palabras al nuevo párroco. Por su parte, el padre Luis Albóniga agradeció la confianza del obispo y destacó su compromiso de “caminar junto a todos los vecinos para anunciar la Buena Noticia de Jesús”.
“Miramar es una ciudad que ya conocía y estos días estuve recorriéndola más de cerca. Mi intención es llegar a cada rincón con un mensaje de fe y esperanza”, afirmó emocionado.