CAME exige a futuros legisladores consenso para destrabar las Economías Regionales
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa delineó una hoja de ruta con ejes urgentes: reforma laboral, simplificación tributaria y competitividad.

En un encuentro estratégico, el sector de Economías Regionales de CAME logró sentar en la misma mesa a más de 15 candidatos a legisladores nacionales. El objetivo fue claro y contundente: trasladar la voz de las pymes productivas al corazón del Congreso Nacional e instalar una agenda legislativa consensuada que destrabe el potencial del sector.
La reunión, que combinó la presencialidad con la virtualidad para asegurar una amplia participación, tuvo como anfitriones al presidente de CAME, Ricardo Diab, y al director del sector de Economías Regionales, Eduardo Rodríguez.
Los ejes críticos que mantienen en crisis a las pymes regionales
Durante el encuentro, se expusieron de manera unánime los principales obstáculos que frenan el crecimiento y la competitividad de más de 30 complejos productivos en todo el país.
Reforma laboral: una deuda urgente con el empleo genuino
Se destacó la imperiosa necesidad de una modernización de la normativa laboral. Con el 70% de la mano de obra rural dependiente de estas economías, se busca adaptar las leyes a la realidad actual y promover el empleo registrado. La reciente pérdida de vigencia de una norma que compatibilizaba el trabajo rural con programas sociales agudiza esta problemática.
Reforma tributaria: la clave para bajar el “costo argentino”
El congelamiento del Mínimo No Imponible y la alta presión fiscal, que explica más del 40% del precio final de los alimentos, fueron señalados como factores distorsivos. Desde CAME se propuso un compromiso de los tres niveles de gobierno para eliminar impuestos distorsivos y simplificar el sistema, una condición sine qua non para insertarse en el mundo con valor agregado.
Compromiso político y visión a futuro
Uno de los candidatos presentes fue el ministro de Defensa, Luis Petri, quien se mostró a favor de "discutir un nuevo marco laboral que priorice al que da trabajo" y abogó por "bajar la presión impositiva para generar mayor eficiencia y producción".
Además de los ejes mencionados, se abordaron otros temas cruciales para el desarrollo agroindustrial:
La necesidad de un tipo de cambio competitivo.
Inclusión financiera para las pymes.
Desarrollo de infraestructura crítica.
Disminución del costo de la energía y los servicios.
Al cierre, desde CAME se reafirmó el valor del trabajo articulado público-privado y se asumió el compromiso de colaborar estratégicamente para lograr una legislación que promueva el desarrollo sostenible del sector.

