Mar del Plata recibe a los turistas en este fin de semana largo con frío y viento

Con una temperatura que no supera lo 3° de sensación térmica, Mar del Plata recibe este viernes a miles de turistas en este fin de semana extra largo, donde la ocupación de reserva en los hoteles llega al 70% según indicaron desde La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica.

Muchos de los turistas que decidieron pasar este fin de semana de cuatro días en La Feliz arriban por la Autovia 2, la interbalneria 11 y la ruta 226, desde horas muy tempranas mientras que otros lo hacen en tren o en avión.

El paso a la inmortalidad del General Martín Miguel de Güemes hoy, y el del general Manuel Belgrano, el lunes 20, hace que muchos elijan este época del año para pasear por Mar del Plata y disfrutar de su gastronomía, sus centros comerciales, visitas por el puerto, sierra y laguna De los Padres, o la emblemática Gruta de Lourdes.

Según indicaron desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, las reservas hasta hoy "estaban en un 70%" aunque se mostraron optimistas en que este porcentaje crezca con la llegada de muchos "espontáneos" que lbuscan alojamiento después de arribar, como sucede cuando hay feriados largos.

Mientras tanto el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un alerta amarillo por fuertes vientos que, con mayor intensidad, podrían producirse entre la madrugada y la tarde de hoy viernes.

Los vientos llegarán a la zona costera bonaerense desde el sector oeste, con velocidad permanente entre los 30 y 40 kilómetros a la hora y podrían existir ráfagas de hasta 70 kilómetros a la hora.

La temperatura esta mañana es de 7° aunque la sensación Térmica no supera los 3° y la máxima alcanzará para este primer día del feriado los 13°.

Los turistas que ya llegaron ayer a Mar del Plata aprovecharon este viernes con cielo parcialmente nublado para desayunar en alguna confitería frente al mar y hacer alguna caminata por el Boulevard Marítimo Patricio Peralta Ramos que forma parte de un paseo obligado y típico para observar el oleaje del mar, algún barco pesquero en el horizonte y la brisa marina que muchas veces llega a mojar a más de uno.

Otros se llegan hasta las panaderías de la ciudad para comprar las típicas medialunas (que se dice que por el agua local tienen un sabor particular) y desayunar en familia tomando un mate en una plaza o en el departamento que alquilaron para estos días de descanso.