La Cooperativa Obrera defiende su posición ante la apertura de una nueva sucursal en Mar del Plata
En sus más de 103 años de historia, La Cooperativa Obrera ha sido un baluarte en la defensa de los consumidores y en la generación de empleo de calidad en General Pueyrredón y otras localidades.
La Cooperativa Obrera, fundada en 1920 en Bahía Blanca por 173 trabajadores ferroviarios, ha consolidado su presencia en General Pueyrredón, donde genera 185 puestos de trabajo de calidad. En un reciente comunicado, la empresa cooperativa da a conocer su postura y detalles del negocio frente al pedido de cierre de su nueva sucursal en Mar del Plata.
De esta manera, explican que la esencia de La Cooperativa Obrera radica en su control democrático por parte de los asociados y en la distribución de excedentes anuales en estricta proporción a las operaciones con la entidad. En su último ejercicio, la cooperativa distribuyó más de 2.538 millones de pesos entre sus más de dos millones de asociados, destacándose así por su naturaleza centrada en las personas y no en el lucro.
La Constitución de la Provincia de Buenos Aires y las normas derivadas reconocen esta diferencia, eximiendo a la cooperativa de ciertas leyes y ordenanzas que regulan las grandes superficies. Asimismo, se le otorga un tratamiento tributario acorde a su naturaleza cooperativa, lo que refuerza su modelo empresarial basado en el servicio y el bienestar de los asociados.
Desde su fundación, La Cooperativa Obrera ha sido un referente del cooperativismo en Argentina. Nació como respuesta a la cartelización de los panaderos industriales que imponían precios abusivos del pan, lo que llevó a sus fundadores a autoabastecerse y establecer precios justos y pesos exactos de este alimento esencial. Este espíritu de esfuerzo propio y ayuda mutua ha guiado a la cooperativa durante más de un siglo, permitiéndole superar las adversidades económicas y consolidarse como una entidad prestigiosa a nivel nacional e internacional.
Además, recuerdan que en 2011, La Cooperativa Obrera comenzó a prestar servicios en Mar del Plata, donde hoy cuenta con tres sucursales y una más en Batán. Esta expansión ha permitido recuperar la tradición del consumo cooperativo en la ciudad y ofrecer trabajo de calidad a muchas personas, especialmente a aquellos provenientes de otros supermercados que la cooperativa absorbió, garantizándoles continuidad, antigüedad y mejores condiciones laborales.
La cooperativa suele ser tomada como empresa testigo por su política de precios en productos de la canasta familiar y su efecto regulador contra prácticas monopólicas y abusos en las ciudades donde opera. Además, tributa regularmente todas las tasas municipales, el IVA, la contribución especial sobre el patrimonio de las cooperativas y el impuesto sobre los ingresos brutos en las ventas a terceros no asociados.
Asimismo, definen “A pesar de sus logros y contribuciones, La Cooperativa Obrera ha enfrentado embestidas mediáticas y maniobras que buscan detener su desarrollo, basadas en falacias y descalificaciones sin sustento legal. Estas acciones, según la cooperativa, reflejan la mezquindad de quienes temen perder sus privilegios en perjuicio de los consumidores de Mar del Plata”.