Homenaje al concejal Hugo Escribano

En la jornada de ayer, poco antes del mediodía, un numeroso grupo de vecinos se reunió en el Parque Norte Municipal de Tandil para rendir homenaje al ex concejal Hugo Escribano, un militante de la Unión Cívica Radical. En una emotiva ceremonia, se impuso su nombre a este espacio verde, reconociendo su inmenso legado y compromiso con la ciudad.

Desde temprano, el parque comenzó a llenarse de vecinos, autoridades y familiares de Escribano, quienes llegaron para ser parte de una ceremonia cargada de emotividad y recuerdos. Entre los asistentes se destacaban sus hijos, Gastón y Mariela, quienes, conmovidos, agradecieron las palabras de afecto y el reconocimiento a la figura de su padre.

El acto fue encabezado por el intendente Miguel Lunghi, quien en su discurso destacó la figura entrañable de Hugo Escribano. “Hugo no solo fue un político destacado; fue una persona cuya calidez humana y generosidad trascendieron cualquier rol o cargo que ocupase. Un gran hombre, un gran amigo, un gran y orgulloso abuelo. Su constante trabajo por la comunidad de Tandil, especialmente por aquellos que más sufren las desigualdades, y su inmensa dedicación hacia los adultos mayores son testimonios de su nobleza y compromiso con los demás”, expresó Lunghi.

Lunghi también aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre el legado que deja Escribano. “Que el Parque Norte Municipal ‘Concejal Hugo Escribano’ sea un lugar de encuentro, de alegría y de reflexión. Un lugar donde podamos honrar su memoria no solo con palabras, sino con acciones que continúen su labor de construir una Tandil más justa y solidaria”, concluyó.

Otro momento destacado de la jornada fue la intervención del ex senador provincial y ex diputado nacional, Carlos Fernández, amigo cercano de Hugo Escribano. Fernández señaló que “al decidir realizar este homenaje han decidido hacer un homenaje al hombre común. Hugo era un vecino de todos los días, el hombre común que cumplió tareas trascendentes pero que nunca dejó de ser eso, un hombre común”.

“Hugo tenía la universidad de la calle, tenía ese fino olfato popular que lo hacía percibir claramente los cambios de humor de la sociedad. También era esa persona de bien, el de la mano tendida. Hugo era la representación misma de la ética de la responsabilidad. Miraba a la sociedad desde la mirada de aquel más vulnerable”, agregó.

Finalmente, Fernández destacó que “la historia está llena de héroes construidos a través de relatos. Nosotros no estamos construyendo un relato, estamos reconociendo a un hombre que centralmente era la encarnadura de la ética de la solidaridad”.