La Gloria de la Peregrina celebró la consagración de su nueva e imponente capilla
Es de estilo neorománico y sorprende por la multiplicidad de elementos simbólicos que buscan fomentar la alabanza a Dios.
Con gran júbilo la comunidad de la capilla Nuestra Señora La Peregrina, perteneciente a la Parroquia Nuestra Señora del Pilar, de Sierra de los Padres, celebró la inauguración y consagración de su nuevo templo. El mismo es de estilo neorománico y sorprende por la multiplicidad de elementos simbólicos que buscan fomentar la alabanza a Dios.
La Misa de consagración estuvo presidida por el administrador apostólico y obispo electo de Mar del Plata, monseñor Ernesto Giobando sj., y concelebrada por el arzobispo de Paraná -quien era obispo de Mar del Plata cuando se inició el proyecto- y por el obispo emérito de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino. También el cura párroco Enrique Pio y varios sacerdotes participaron de la celebración, muchos de los cuales acompañaron en distintas etapas la vida de la comunidad parroquial.
“Todos estamos asombrados por la belleza de esta Iglesia y ahí está nuestra primera alabanza al Señor: damos gracias porque hoy consagramos este templo que representa para este barrio un lugar fundamental” aseveró Giobando y exhortó a “seguir dándole vida para que esta capilla tenga como ‘incorporados’ tal como nos decía San Pablo (en la lectura que se proclamó) a numerosos fieles que acudan acá a encontrarse con Dios y a celebrar la fe.”
Seguidamente explicó que “los dos signos de la consagración son el agua con la que fuimos rociados al comienzo de la Misa, y el aceite, que se utilizará a continuación para el altar y los muros. De la misma manera nosotros en el bautismo utilizamos el agua y somos ungidos con el Santo Crisma, una marca indeleble como será la consagración del altar y del templo: serán para siempre consagrados a Dios.”
“Hoy en día, en que vivimos muchas veces una vida profana, consagrar un templo como este nos ayuda a sacralizar nuestra vida y nuestra sociedad”, afirmó y continuó “hoy, que lo que más se inauguran son shoppings o lugares de consumo, nos alegramos de poder inaugurar este espacio en el que no tenemos que gastar o consumir sino más bien ofrecernos a nosotros mismos y llenarnos de Dios.”
A continuación de la homilía, monseñor Giobando realizó la unción del altar y de las columnas, lo cual fue coronado por el canto de las letanías de los Santos. Luego de ese rito se vistió el altar disponiéndolo así para la primera Eucaristía del templo consagrado.
Al finalizar la celebración el presidente de la Comisión Pro-Templo, Carlos Baldino, realizó distintos y significativos reconocimientos a quienes han colaborado y hecho posible la obra -financiada con el aporte de los fieles y donaciones particulares- y a quienes trabajaron en las diferentes partes del templo, destacando la dedicación y profesionalismo que permitieron la realización de aberturas de medio punto, óculos, triple arco y bóvedas, como así también la confección de piezas únicas que hoy ornamentan el templo.
Finalmente, monseñor Giobando hizo entrega de una placa de reconocimiento de parte del Obispado de Mar del Plata “al Sr. Carlos Baldino y a la comunidad de la Capilla Nuestra Señora La Peregrina, que hicieron posible la construcción de este templo para la mayor gloria de Dios.”