Javier Rodríguez advierte que las políticas de Milei hunden al sector pesquero argentino

El ministro de Desarrollo Agrario de Buenos Aires criticó el aumento de impuestos, la falta de respuesta del Gobierno nacional y el impacto directo sobre la zafra de langostino, que quedó paralizada por falta de buques. La provincia propuso una alternativa para reactivar la actividad.
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La crisis pesquera en Argentina atraviesa uno de sus momentos más delicados. El ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, advirtió que las decisiones económicas del gobierno de Javier Milei están poniendo en riesgo la continuidad de una industria clave para la generación de empleo, las exportaciones y el equilibrio productivo del país.

La reciente suspensión de la prospección de langostino en aguas nacionales, debido a la falta de embarcaciones inscriptas, refleja el colapso operativo del sector. “Milei está llevando al abismo al sector pesquero”, sentenció Rodríguez.

Uno de los principales puntos de conflicto es el aumento promedio del 234% en los Derechos Únicos de Extracción (DUE), con subas de hasta un 509% en el calamar, 174% en la merluza hubbsi, y un 80% en el langostino, en términos reales. Esta medida, sumada al atraso del tipo de cambio y la caída de los precios internacionales, genera un escenario de inviabilidad económica.

“La combinación de dólar atrasado y más impuestos es letal para la pesca”, expresó el funcionario bonaerense.

El ministro aseguró que la provincia de Buenos Aires fue la única que votó en contra del nuevo esquema aprobado por el Consejo Federal Pesquero en 2024. También apuntó contra Federico Sturzenegger, acusándolo de intentar desmontar la Ley Federal de Pesca a través de licitaciones internacionales.

Fracaso de la prospección de langostino y propuesta alternativa

La parálisis del sector se volvió evidente cuando ninguna empresa nominó buques para la prospección del langostino, paso esencial para iniciar la temporada. Ante esta situación, la provincia elevó una propuesta para evitar otro fracaso: permitir que los barcos se inscriban directamente, y habilitar la prospección una vez reunidos cuatro buques por zona, con observadores a bordo.

“Ya no se trata de sorteo. Ahora la inscripción es directa y progresiva a través del sistema TAD”, explicó Rodríguez.

El nuevo esquema, aprobado por el Consejo Federal Pesquero, habilita reactivar la zafra en las cuatro zonas propuestas por el INIDEP, dentro del área de veda permanente de juveniles de merluza.

Una industria estratégica, sin rumbo claro

El sector pesquero argentino es vital: genera 46.000 empleos directos, procesa 793.000 toneladas anuales, exporta a más de 100 países y aporta 1.981 millones de dólares en divisas. Sin embargo, la política económica actual lo pone contra las cuerdas.

Rodríguez subrayó que la resistencia del sector fue clave para frenar la modificación de la ley pesquera en la Ley Bases y celebrar la recuotificación por 15 años de la merluza. Pero también lamentó las demoras del Gobierno nacional en formalizar esa asignación.

“La demora en la recuotificación, el fracaso en la prospección y la falta de respuestas son parte de un modelo que ataca la producción nacional”, concluyó.

Con los barcos detenidos en los muelles y miles de trabajadores esperando, la incertidumbre se instala en un sector que demanda medidas urgentes para no desaparecer.


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