Ayer se llevó a cabo el Vía Crucis viviente junto al Río Quequén, organizado por la Parroquia Nuestra Señora de la Merced. Esta actividad contó con un importante marco de público que se acercó a presenciar el paso por las estaciones.
Con más de 150 personas en escena, necochenses y turistas pudieron apreciar un muy buen espectáculo, centrado en la Pasión de Cristo y sus últimos momentos antes de ser crucificado.
El Vía Crucis es una devoción centrada en los Misterios dolorosos de Cristo, que se meditan y contemplan caminando y deteniéndose en las estaciones que, del Pretorio al Calvario, representan los episodios más notables de la Pasión. En distintas localidades de la región se llevan adelante ceremonias similares, destacándose la de Tandil.
El mismo, consta de 14 estaciones, cada una de las cuales se fija en un paso o episodio de la Pasión del Señor. A veces se añade una décimaquinta, dedicada a la resurrección de Cristo. En la práctica de este ejercicio piadoso, las estaciones tienen un núcleo central, expresado en un pasaje del Evangelio o tomado de la devota tradición cristiana, que propone a la meditación y contemplación uno de los momentos importantes de la Pasión de Jesús. Puede seguirle la exposición del acontecimiento propuesto o la predicación sobre el mismo, así como la meditación silenciosa.