La diferencia entre origen y destino: una tendencia preocupante
En diciembre, los precios de los agroalimentos se multiplicaron 3,9 veces del campo a la góndola, según el IPOD de CAME. Los productos frutihortícolas lideraron las mayores diferencias, mientras que el pollo registró la brecha más baja.

Según el Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD), elaborado por las Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,9 veces en diciembre de 2024. Esto significa que por cada $1 recibido por el productor, el consumidor abonó $3,9 en las góndolas.
La participación del productor en el precio final fue del 21%, una disminución del 11,4% respecto al mes anterior.
Los productos frutihortícolas presentaron las diferencias más altas:
- Zanahoria: 10,2 veces
- Naranja: 9,6 veces
- Tomate redondo: 8,8 veces
Por el contrario, los productos de origen animal como el pollo registraron una brecha significativamente menor, con apenas 1,8 veces.
La apertura de importaciones y los elevados costos de producción continúan afectando a los productores locales. Durante diciembre, se registró un aumento en la llegada de productos importados, como naranjas de España y Egipto, que desplazaron a la oferta nacional.
Además, el costo de los insumos y la logística han impactado directamente en la competitividad de las economías regionales, incrementando la brecha de precios en el mercado interno.
Perspectivas para las economías regionales
Los desafíos que enfrentan los productores locales requieren medidas que fortalezcan su competitividad, incluyendo políticas que regulen las importaciones y disminuyan la carga impositiva. A su vez, fomentar el consumo interno podría ser clave para equilibrar la cadena de valor.