Agricultura regenerativa

En los últimos años, la agricultura regenerativa ha cobrado fuerza en Argentina como un modelo productivo que no solo promueve la sostenibilidad ambiental, sino que también demuestra ser más rentable en comparación con la agricultura convencional.

Este enfoque, centrado en la conservación de los recursos naturales y el cuidado del suelo, ha brindado resultados prometedores en el ámbito económico. Empresas y emprendimientos han reportado reducciones significativas en los costos de insumos agrícolas, alcanzando hasta un 20% de disminución. Además, se ha observado una notable reducción del consumo de agua, llegando a un rango entre el 25% y el 30% menos en comparación con los métodos tradicionales.

José Portela, referente en Agricultura Regenerativa del INTA, destacó que esta práctica va más allá de una simple transformación en la producción: representa un cambio significativo en la forma de hacer negocios. En sectores como la viticultura, se han registrado mejoras de entre el 30% y el 40% en los emprendimientos que adoptaron este sistema.

La implementación de la agricultura regenerativa se vincula estrechamente con una conciencia creciente sobre la forma en que se producen los alimentos y su impacto a largo plazo en el medio ambiente. La búsqueda de una agricultura más sostenible y respetuosa con el entorno ha llevado a empresas como Nestlé y Cervecería y Maltería Quilmes a abrazar esta transformación.

Nestlé, en asociación con tamberos, ha incursionado en esta práctica, dando como resultado la primera leche con certificación orgánica de Argentina, bajo las marcas NIDO® y SVELTY®. Verónica Rosales, directora de Comunicaciones y Asuntos Públicos de Nestlé, resalta los múltiples beneficios de esta agricultura, desde mejorar la salud del suelo hasta aumentar la resiliencia de las tierras de cultivo frente al cambio climático.

Por su parte, Cervecería y Maltería Quilmes ha trabajado con más de 1,200 productores agropecuarios para adoptar estas prácticas en la producción de cebada, buscando reducir las emisiones de carbono y regenerar la salud del suelo. Vanesa Vázquez, gerenta de Crecimiento Inclusivo y Sustentabilidad, enfatiza el compromiso de la empresa en respaldar a los productores en esta transición hacia la agricultura regenerativa.

Este movimiento hacia prácticas más sostenibles no solo implica beneficios económicos directos para las empresas sino que también apunta a una colaboración integral entre todos los actores de la cadena alimentaria, desde agricultores y productores hasta distribuidores y consumidores, en aras de un sistema alimentario más sostenible y responsable con el medio ambiente.