Hay una necesidad de políticas públicas sobre el ciclo menstrual
“Menstruar es salud”, sostuvo una investigadora y advirtió que es causa de ausentismo y deserción escolar. Todos los proyectos que había en el Congreso se archivaron.
Región Mar del Plata dialogó con las organizadoras de las Jornadas sobre Menstruación “(De) Formaciones Menstruales” Iara Fioriti, estudiante de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Mar del Plata y Ornela Barone Zallocco, profesora e investigadora del ciclo menstrual.
Las jornadas se desarrollaron en el complejo universitario de Funes y Peña y se trató de un espacio para compartir experiencias y reflexiones desde lo académico y lo artístico en relación a la politicidad del ciclo menstrual ovulatorio. “Menstruar es político y hacerlo sin estigmas un derecho”, fue el lema del encuentro.
Una temática que, de a poco, toma y que en muchos sectores es tabú. “No todas las personas tienen útero pero todas vienen de un útero. Creo que esa es la causa principal por la que a todas les tiene que interesar”, sostuvo Barone Zallocco.
En principio, la investigadora dejó en claro la urgencia y la necesidad de que se implementen políticas en relación al ciclo menstrual. “De los 22 proyectos de ley presentados desde 2017, todos perdieron estado parlamentario”, dijo. Es decir que se archivaron porque los legisladores no se tomaron el tiempo para discutirlos.
–¿Qué es lo que debería legislarse con más urgencia?
En materia de políticas públicas jerarquizar es complejo, pero es fundamental la educación. Ampliar la Educación Sexual Integral en materia de educación menstrual. Que esa formación no tenga una mirada heteronormativa, biologicista y biomédica. Que se explique la diversidad de experiencias por las que atraviesa el ciclo menstrual y, en ese sentido, gestionar el sangrado es uno de los puntos.
“Hablo de gestión y no de higiene porque el ciclo menstrual no es algo sucio y no es íntimo. Es totalmente político y, en tanto, siga siendo una de las mayores de causas de deserción escolar, tiene que ser urgentemente una política pública”, explicó.
El abandono de la escuela se produce porque muchas personas no cuentan con recursos para solventar los productos. “Entonces los días de sangrado se ausentan de las escuelas. A veces ocurre también en los trabajos. Y otras influyen los dolores. Hablamos de otro gran tema que es la endometriosis, una patología que afecta a una de cada diez personas menstruantes”.
“Mancharse en las escuelas se oculta cuando es una situación esperable, algo que puede suceder. Más cuando no se tienen los productos suficientes para poder gestionarla”, dijo.
La especialista ahondó en ese escenario y detalló que “los productos de gestión menstrual siguen gravados con IVA del 21% cuando son de primera necesidad. La mayoría de las personas menstruantes que tienen dolores muy agudos, deciden no faltar a sus trabajos o sus compromisos pero se medican con pastillas para continuar con sus actividades cotidianas”.
No obstante, aclaró que el dolor no debería existir y en caso de que se presente hay que consultar con un médico. “Pero también apuntamos al reconocimiento, al registro de lo que te está pasando, qué es lo que estás comiendo, qué emociones te están habitando, lo que se requiere es acompañamiento. No desinformación, no ocultamiento, que es como decir ocupate vos si no que decimos que requiere una política de estado porque menstruar es salud”.
Una enfermedad que no tiene cura
En cuanto a la endometriosis, explicó que “es el crecimiento del tejido endometrial –que crece dentro del útero– en otras partes del cuerpo. Se ha encontrado en el pulmón, el recto, la nariz. Alguien que lo tiene en el pulmón, cuando tiene su ciclo tose sangre. Hay personas a las que las tienen que operar de urgencia. No tiene cura y es una enfermedad que visibilizar y atender”.
Fioriti también describió a la enfermedad. “El sangrado se da en partes del cuerpo donde no corresponde. Puede llevar a la muerte porque hay desinformación y poca información: no es algo que esté estudiado, que tenga cura o solución. Entonces el estado debería hacerse cargo. Tiene que invertir y empezar a informar para que sepamos que existe y cómo sobrevivir con esa enfermedad”.
Más allá de la endometriosis, Barone Zallocco indicó que es necesario visibilizar la experiencia de las personas trans menstruantes. “Hay que desarmar la idea de que solo menstrúan las mujeres. Hay un montón de cuerpos y experiencias sexo genéricas que menstrúan”.
Por qué hay que terminar con el tabú
Fioriti describió que en los días previos al sangrado mientras la persona ovula “se generan un montón de cambios hormonales y dolores que capaz se agudizan o no. Cada quien tiene sus momentos de dolor y el cuerpo reacciona de formas distintas. Depende de cada cuerpo y cada cuerpa. Por eso hay que hablarlo. Porque no es que cada 28 días, a todas las personas menstruantes nos viene, nos dura cinco días, se termina todo ahí y solo hay que gestionar esos cinco días con una toallita a mano. Es mucho más que eso, es de todo el mes, todo el cuerpo, todos los días y por eso hay que terminar con el tabú”.
En relación a cuál es el horizonte que debería perseguir la legislación, Barone Zallocco puso como ejemplo al programa Tramar de la provincia de San Luis. “Un espacio de acompañamiento a procesos de menstruación y de provisión de productos de gestión menstrual reutilizables que también es otro tema super importante porque el 85% de los productos descartables como toallitas y tampones tienen glifosato”.
Tras aclarar que los programas deberían contar con el asesoramiento de activistas e investigadoras que trabajan en el tema, puntualizó que en municipios como La Matanza también hay iniciativas. “Hay políticas incipientes que son interesantes pero se requiere que haya un tratamiento a nivel nacional”.
También es necesario que se revean los cuadernillos de la ESI para que “no se aborde solo como un hecho biológico, sino como una situación que involucra las emociones, la alimentación, la herencia. En definitiva, con un abordaje integral”
Al ser consultada por las políticas municipales de General Pueyrredon, Fioriti aclaró que “existe un programa de salud integral del adolescente donde se brindan productos de gestión menstrual gratuitos, incluso en las salitas pero no es más que eso”.