Se iluminó el árbol de navidad de la plaza San Martín

En una noche llena de alegría y color, la Plaza San Martín de Luro e Hipólito Yrigoyen se transformó en un escenario de magia y tradición con el encendido del Árbol Navideño, un evento anual que congregó a una multitud de vecinos y turistas en Mar del Plata. Organizado por el Municipio a través del Ente de Turismo y Cultura, esta festividad deslumbró con propuestas artísticas, gastronómicas y la presencia de un entrañable invitado: Papá Noel.

Desde temprano, la energía festiva invadió la plaza con un marco de acompañamiento que reunió a familias enteras y visitantes ansiosos por sumergirse en la atmósfera navideña. La jornada estuvo repleta de actividades para todos los gustos y edades, comenzando con presentaciones artísticas que incluyeron la impecable actuación de la Orquesta Infanto Juvenil y el talento de la Guardia del Mar, seguidas por los conmovedores villancicos interpretados por la Banda Sinfónica Municipal.

Sin duda, el momento cumbre llegó con el encendido del majestuoso árbol, un espectáculo a cargo del Departamento de Alumbrado Público del Emvial que llenó de brillo y color el corazón de la plaza. La velada culminó en notas musicales gracias a la presentación de la banda Costumbres Argentinas, que animó a todos con un repertorio festivo.

La oferta gastronómica no se quedó atrás, deleitando a los presentes con la presencia de foodtrucks que ofrecieron una variada selección de delicias culinarias para complacer todos los paladares. Además, la feria navideña, coordinada por la Secretaría de Desarrollo Productivo e Innovación, exhibió stands con artesanías en cerámica, herrería, marroquinería y más, brindando la oportunidad de encontrar regalos únicos y especiales para estas fiestas.

Una de las iniciativas más encantadoras fue la apertura de buzones para las cartas dirigidas a Papá Noel. Cinco puntos estratégicos de General Pueyrredon, incluyendo plazas y centros comerciales, están disponibles para recibir estos mensajes llenos de ilusiones y sueños de los más pequeños hasta el 23 de diciembre. Esta tradición permite que los deseos de los niños se hagan tangibles en una temporada marcada por la magia y la generosidad.