Hay más de cien mil personas con problemas de empleo en Mar del Plata
El ministerio de Trabajo de la provincia estimó que hasta el 31 de agosto hubo al menos 4 mil despidos. Las dificultades para generar empleo en plena caída económica.
El coordinador regional del ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Raúl Calamante, en un diálogo con Región Mar del Plata analizó los índices de ocupación y desocupación de la ciudad y afirmó que hay 101 mil personas con problemas de empleo. También se refirió a los sectores que más sufren el impacto, la caída de las PYMES que generan entre el 70 y el 80% del empleo en el país y las medidas que se deberían tomar para mitigar los efectos de la recesión.
Hace diez días, el INDEC informó que en el segundo trimestre del año Mar del Plata registró un 6,4% de desocupación con una población económicamente activa de 326 mil personas. Así, los desocupados son 21 mil. A su vez, los ocupados que demandan empleo alcanzaron al 12.3%, 40 mil personas y los subocupados, tal como se califica a quienes trabajan menos de 35 horas semanales, llegaron al 12,2%, otras 40 mil.
Por eso, el coordinador regional del ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Raúl Calamante, señaló que más de 100 mil personas tienen problemas de empleo en la ciudad y aclaró que “son cifras que oscilan”. Para el INDEC, quien trabaja al menos una hora a la semana es un ocupado de manera que el límite entre tener empleo y no tenerlo es fino.
Tras aclarar que en comparación con el primer trimestre la desocupación aumentó de 5,9 a 6,4, sostuvo que “lo que está festejando Montenegro es en función de años anteriores. Cuando hace esa línea histórica en el medio estuvo la pandemia. Por otro lado, las cifras cambian pero ese núcleo de más de cien mil sigue estando complicado”.
Como muestra de la situación, Calamante citó el informe que elaboró de la Delegación Regional Mar del Plata del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires que da cuenta que en Mar del Plata hubo al menos 2023 despidos desde el 1º de enero hasta el 31 de agosto pasado.
El organismo tramitó 879 certificados de desempleo. Por su parte, los gremios informaron un total de 808 despidos y en la delegación se firmaron 336 acuerdos espontáneos entre trabajadores y empleadores.
El sector más afectado fue el de trabajadores del pescado que registró en total 204 despidos, seguido por los estatales con 130, y los gastronómicos y de comercio con 90 y 48 respectivamente. El Sindicato de Panaderos informó 44, las trabajadoras de casas particulares registraron 23 mientras que el sector de maestranza contabilizó 14.
Un goteo constante
La delegación del ministerio de Trabajo no registró picos de despidos. “Es un goteo constante. Trabajamos con toda la región que llega a Las Flores, Necochea, Olavarría, Tandil, Azul, Bolívar”, mencionó Calamante y aclaró que se repite en todos lados.
Más tarde, puso como ejemplo a Las Flores donde se perdieron 500 puestos de trabajo y a Olavarría donde muchos trabajan con la fabricación de cemento y otros materiales de la construcción, una actividad que tuvo que recurrir a las cesantías y las suspensiones. “La construcción está con una importante caída en toda la región. Eso no ocurre en Mar del Plata porque dentro de todo se ha mantenido con la obra privada”.
El informe, a su vez, refleja que en el marco del asesoramiento laboral gratuito que brinda la delegación, más de la mitad de los trabajadores y trabajadoras que acudieron finalmente firmaron acuerdos particulares con los empleadores. Un dato que evidencia la creciente tendencia hacia la resolución informal de los conflictos.
Calamante especificó que reciben a no menos de 10 personas por día que consultan porque se quedaron sin empleo. Por eso, estimó que el número de despidos sería de un 100% más y alcanzaría a más de 4 mil personas. “Si a eso le suma que no se han creado nuevos puestos, la situación es compleja. Mucha gente ha perdido la changa también, todo esto funciona con economía interna”.
Un modelo que golpea a las PYMES
La falta de funcionamiento del mercado interno se ve, según el funcionario, en los hoteles sindicales de la ciudad. “Antes, los fines de semana largo los encontrabas llenos. Hoy están vacíos y ni hablemos de lo que puede llegar a ser lo vinculado a la actividad gastronómica. Hoy hay u esfuerzo enorme de empresarios de mantener abierto saltando de fin de semana en fin de semana en un intento por pasar el invierno. El escenario, en adelante, es complicado”.
Hay otros indicadores que confluyen en esta situación. Crecieron sectores como el del petróleo, el gas, el campo y la minería, pero sólo “la industria manufacturera en la provincia de Buenos Aires perdió 160 mil puestos de trabajo. Si aumentara la actividad primaria, el trabajo en el campo a un 50% no alcanzaríamos a cubrir lo que se perdió. Este modelo que se está instalando de primarización de la economía, golpea fuertemente a los sectores que mayor cantidad de mano de obra generan que son la pequeña y mediana empresa y todo lo que es el servicio y el comercio”.
Con menos calificación es más difícil
El funcionario indicó que es necesaria una política que mueva la economía aunque valoró medidas que se pueden tomar desde lo local. “El ministerio hasta el año pasado brindó capacitaciones para la cosecha del kiwi que demanda personal especializado. El año anterior habíamos hecho capacitaciones en soldadura y el 99% consiguió trabajo. Había una demanda fuerte en el puerto”.
La formación, la capacitación específica en articulación con las cámaras empresarias y los sindicatos ayuda. Sobre todo, dijo Calamante, para el trabajo calificado. Sin embargo, aclaró que “cuanto menos calificación es más difícil entrar en el sistema laboral”.
Luego nombró a firmas de Mar del Plata como Bonano, Ghion y Materia, que son referentes en sus sectores. “Ninguno va a absorber a alguien que quedó sin laburo en el kiosco de la esquina. Son trabajos específicos. El tema de la formación y la capacitación es clave en todo esto. Tenés núcleos duros, de baja calificación que no los van a reemplazar tan rápidamente”.
El funcionario insistió con la caída del mercado interno. “Las PYMES generan entre el 70 y 80% del empleo en Argentina. Si producen para el mercado interno se complican”, dijo y agregó: “Hay que generar una economía virtuosa que impulse a la tecnología de punta con empleo de calidad y un mercado interno que se mueva y genere puestos a los otros trabajos de menos calificación”.