Mar del Plata está lejos de alcanzar un sistema seguro de movilidad urbana y seguridad vial

Los investigadores del Instituto de Psicología Básica, Aplicada y Tecnología (IPSIBAT, CONICET- UNMDP) Fernando Poo y Rubén Ledesma elaboraron el documento técnico titulado “Implementación de medidas de seguridad vial prioritarias en América Latina y el Caribe”.

La publicación, que les solicitó la Organización Panamericana de la Salud, cuenta con 88 páginas y 7 capítulos donde abordaron temas como control de la velocidad, liderazgo en seguridad vial, diseño y mejora en las infraestructuras, normas de seguridad en los vehículos, vigilancia del cumplimiento en las leyes de tránsito, supervivencia tras una colisión y cómo conseguir que la estrategia de seguridad vial funcione.

En un diálogo con Región Mar del Plata, Fernando Poo se refirió al documento técnico, a la situación de la seguridad vial y la movilidad urbana en Mar del Plata y a cuán lejos está la ciudad de abordar un Sistema Seguro.

Poo señaló que el trabajo se basó en “actualizar el conocimiento existente sobre una serie de dimensiones muy importantes para la seguridad vial a partir de un enfoque de Sistema Seguro que implica un cambio en la perspectiva tradicional”. Se trata de pasar del énfasis en el factor humano a considerar los elementos del sistema que rodean al comportamiento humano. 

Es decir, cuando se hacía énfasis en el factor humano, se consideraba que los errores voluntarios o involuntarios de las personas generaban el mayor impacto sobre la siniestralidad y la inseguridad vial. Los resultados eran negativos porque las personas hacían cosas que no debían. “Se perdía de vista que la persona opera dentro de un sistema y que ese sistema tiene mucho que ver con lo que las personas hacen”, dijo. 

Con el nuevo enfoque, el factor humano no desaparece. “Pero, sabiendo que las personas se equivocan, debe haber un sistema que proteja al individuo de las consecuencias de su error”.

Dicho de otro modo: “las personas cometen errores. Pero el sistema donde los comete es lo que va a moderar las consecuencias. Y si hay un sistema que es seguro, serán más leves. Por lo tanto, se reducirá el nivel de lesionados y de muertes”.

Cómo debería funcionar 

¿Qué hace que un sistema sea más seguro? “La seguridad de los vehículos, las condiciones y seguridad de la infraestructura que proteja a los usuarios vulnerables que son los peatones, los ciclistas y los motociclistas, que también modere ciertos comportamientos de los automovilistas como pueden ser el exceso de la velocidad o la circulación a velocidades altas”, dijo el especialista. 

“Además, debe haber una buena legislación, buenos datos sobre siniestralidad, sistemas de  emergencia que respondan rápido porque eso se relaciona con la  sobrevida de las personas. Y se deben incorporar algunos elementos que trabajen sobre las consecuencias post-accidente. No solo físicas sino emocionales”, enumeró.

Un elemento clave en los sistemas seguros es la seguridad de los usuarios. El concepto se relaciona con el uso de mecanismos de  protección. “Eso tiene mucho que ver con el comportamiento humano. Entonces, necesitas también que las personas se comporten de manera segura”.

¿Qué tan lejos está Mar del Plata de implementar un sistema como ese?

–Depende de la planificación y la decisión política. Mar del Plata tiene hace mucho tiempo un Plan Maestro de Transporte y Tránsito que tiene pautas relacionadas con sistemas seguros, el fomento de la movilidad activa y del transporte público. Pero la decisión política con respecto a eso ha sido muy variable y débil porque no hubo ni hay grandes cambios en la planificación de transporte, movilidad y tránsito.

En la ciudad prepondera el uso del vehículo privado. “El parque automotor es grande. Y hay muy poco espacio, muy poca infraestructura destinada a otros vehículos”, sostuvo.

La seguridad de los vehículos tampoco es la ideal. “Argentina está atrasada con respecto a otros países en las normas obligatorias. A su vez, el conocimiento en general sobre la importancia de esos aspectos a la hora de elegir un vehículo son bajos”.

A eso se suma que el transporte público no es bueno. “Tiene muchas deficiencias. Es caro, los recorridos son los mismos desde hace muchísimos años. La ciudad ha crecido mucho y el sistema no cubre todas las necesidades. Todo eso lleva a que las personas, cuando pueden, traten de tener un auto y si no una moto y cosas por el estilo”.

Así, el investigador volvió a la pregunta y sentenció: Mar del Plata está muy lejos del sistema seguro. “Pero creo que depende mucho de la decisión. Los cambios, a nivel de la movilidad urbana, son decisiones que generan conflicto porque generan cambios dentro de los hábitos de las personas. Muchas veces los políticos no tienen interés en enfrentarlos”. 

Altas velocidades y motos 

Uno de los problemas que se observan en la ciudad y en otros centros urbanos del país es la moto como medio de transporte personal, familiar y laboral. “Está relacionado con la siniestralidad. Hay una sobre representación de los motociclistas en siniestros con lesiones graves o fatales”.

Otro problema que también es nacional son los límites de velocidad. “Sesenta de máxima en avenidas y 40 en calles interiores es una velocidad muy alta. Las  recomendaciones actuales  son de 30 y 50.  Eso requiere cambios legislativos en las normativas de las provincias y las ciudades pero es algo que no se suele atender”. 

“La ciudad está bastante mal”, sostuvo Poo y profundizó: “El sistema de ciclovías figura en el Plan Maestro que nunca se implementó”. Empezó durante el gobierno de Gustavo Pulti y quedó trunco en el de Carlos Arroyo. “La gente que estaba a cargo de Movilidad Urbana volvió con Montenegro pero, por algún motivo en términos de resultados, el trabajo fue muy pobre. La bicisenda que se hizo es muy corta. No sé cómo va a seguir ese trabajo ni cuáles son los planes. El secretario de movilidad urbana renunció y no sé si designarán a alguien. No soy optimista con lo que pueda suceder”.

Luego, mencionó las demás ciclovías. Hay una en la ruta dos por la zona del barrio La Florida, la que conecta con Santa Clara y la que va del Puerto a Punta Mogotes. “Es pobre para la ciudad, por los años que hace que está planificado y también por el volumen de tránsito: hay estimaciones que indican que los viajes en bicicleta representaban un 3% del total y ese es un número bastante alto para una ciudad donde no hay política pública destinada a promoverlo”. 

Además, Mar del Plata tiene problemas de accesibilidad. “Hay semáforos que sirven para quienes ven, pero no tienen señales auditivas para personas ciegas. Debería haber rampas en todas esquinas para quienes tienen dificultades motrices y tampoco hay buena señalización y el transporte público es muy poco accesible”, remarcó entre otras cuestiones.

En definitiva, más allá de que la movilidad y la seguridad vial son temas que están todo el tiempo en la agenda “no se hace nada”, advirtió el investigador. “Muchas veces la gente lo señala como un problema, pero nunca hay decisión política”.