Un alto porcentaje de personas se opone a la concesión de las playas
El dato surge de una encuesta del CONICET. ¿El gobierno de Guillermo Montenegro estará decidido a terminar con las carpas y las sombrillas?
sondeados opinó que debería reducirse la cantidad de playa privada. Fue justo en los días en que el gobierno de Guillermo Montenegro, a través del EMTUR, advirtió que no habrá nuevos espacios de sombra en las playas de la ciudad.
Así el tema que en los últimos años fue un reclamo de diferentes organizaciones que, sobre todo, se movilizaban en los balnearios de la zona sur de Mar del Plata, parece haberse adueñado de la agenda pública de la ciudad.
Los investigadores de CONICET Eleonora Verón y Facundo Hernández -pertenecientes al Centro de Investigaciones Geográficas y Socio Ambientales de la Facultad de Humanidades (CIGSA-FH-UNMDP)- junto a Alejandra Merlotto, investigadora adjunta del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC-CONICET, UNMDP) conforman el grupo que evalúa la calidad de playas de la costa bonaerense.
El año pasado estudiaron cómo fue el uso de las playas en contexto de pandemia y una vez que terminó la temporada realizaron una encuesta para determinar el uso efectivo por parte de quienes residen en la ciudad y su opinión respecto al cumplimiento de los protocolos frente a la pandemia.
"Los usuarios encuestados manifestaron que observan un continuo exceso de la ocupación concesionada sobre el espacio de playa pública y, además, sin libre acceso a dicho espacio. Esta situación desalienta y complejiza la concurrencia y el uso libre de las playas, sobre todo en el contexto de la pandemia debido al menor espacio del que se dispone", explicó Verón.
Los números fueron contundentes. El 25 por ciento de los encuestados considera que no debería haber espacio ocupado por sombrillas y carpas de balnearios, el 16 por ciento que no deberían existir los balnearios privados y el 50 por ciento opina que debería reducirse la superficie ocupada por las playas concesionadas.
El 80 por ciento de las personas utilizó la playa pública
Al analizar los resultados que obtuvieron sobre la temporada 2020 2021, el problema ya era evidente. Más allá de la menor concurrencia de turistas, la ocupación de las playas públicas más céntricas -Playa Grande, Varese, Popular, La Perla- fue medianamente alta. En horas pico, hubo dificultades para cumplir con los protocolos y el distanciamiento por el COVID 19.
El problema se agudizó porque, de acuerdo a las mediciones que realizaron, de las más de 30 hectáreas de playas que hay en la zona céntrica, un porcentaje mayor al 42 por ciento de la superficie de arena está concesionada a privados.
El espacio público y el privado son similares. No obstante, los usuarios de playa pública fueron un número mayor: 80 por ciento. Con tantas personas fue complicado que se cumplieran las recomendaciones y medidas provinciales respecto de la pandemia.
Más desborde en las playas públicas
El pico de casos de coronavirus que se generó en enero pasado no afectó el movimiento turístico. En la primera quincena del año, arribó un 67,4% más de turistas que en la temporada pasada. El dato quedó en evidencia tras las aglomeraciones en playas céntricas, el aumento de casos y el colapso de los centros de testeo. Hernández plantea que: "al disminuir y flexibilizarse las restricciones y disposiciones de distanciamiento, se retorna al comportamiento habitual del turista y del usuario de playa, previo a la pandemia".
Otra vez, las playas públicas estuvieron más ocupadas y desbordadas mientras que las concesionadas tuvieron un mayor control sobre el distanciamiento entre veraneantes, ya que su sistema de parcelamiento les permite reducir la cantidad de gente. "Asimismo, la política del pre-viaje, que incluye un porcentaje de devolución por el alquiler de carpas, incentiva y favorece el uso de balnearios que, en enero, según nuestros relevamientos, la mayoría tiene una ocupación mayor al 90 por ciento", añade Merlotto.
Para Merlotto, Verón y Hernández el uso de las playas en la ciudad debe ser repensado, sobre todo en relación con su mercantilización y privatización mediante el régimen de concesiones. Las imágenes comparativas de distintos años son bastante elocuentes: hay una necesidad de expandir la playa pública y de reforzar los servicios de saneamiento ambiental. Éstos deben ser los ejes que orienten una política para mejorar la calidad de nuestro principal recurso turístico, concluyeron desde el grupo de investigación.
¿Cuál es la idea del gobierno?
El presidente del Ente Municipal de Turismo, Bernardo Martín, afirmó que el gobierno municipal "no quiere el establecimiento de ni una sola carpa más en el espacio público". También adelantó que se impondría un sistema de sombra móvil.
Sería a través del alquiler de reposeras y sombrillas u otros artefactos que den sombra pero que no estén fijos en la arena como ocurre con las carpas. Además advirtió que no habrá más permisos precarios para la explotación de balnearios.
La semana pasada trascendió que muchos vecinos habían expresado su disconformidad con la cantidad de playas privadas en focus group -estudios de opinión- que realizó el gobierno de Montenegro.
Las declaraciones de Martin se produjeron en el marco del debate por el presupuesto en la Comisión de Hacienda del Concejo Deliberante. Pero con el correr de los días también aclaró que van a respetar las concesiones hasta el 2041, año en que se vencen, y no descartó que en un futuro convivan los dos sistemas.
No está clara la idea del gobierno ni cuál será el futuro de las playas de Mar del Plata. Eso sí, el descontento de los residentes por la cantidad de espacios concesionados ya no sorprende a nadie.