Así es el proyecto de agroecología en El Marquesado

El fin de semana pasado se conoció la decisión del Gobierno Nacional de ceder 140 hectáreas ubicadas entre El Marquesado y Playa Chapadmalal a la ONG Tercer Tiempo y al Movimiento de Trabajadores Excluidos. La idea es generar una producción agroecológica y construir viviendas.

Vecinos de la zona expresaron su rechazo y el gobierno de Guillermo Montenegro se opuso con tenacidad al proyecto. En diálogo con Región Mar del Plata, el representante legal del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Maximiliano Álvarez, explicó los alcances de la iniciativa. 

El “Proyecto de Producción Agroecológica de Alimentos en Chapadmalal” cuenta con la asesoría del CONICET y las Universidades Nacionales de La Plata, Mar del Plata y Luján y se suma a otras iniciativas que hay en el país para afianzar la agricultura familiar con el propósito de resolver las dificultades del acceso a la tierra. 

En el predio se trabajará en horticultura, cultivos extensivos y ganadería. “Son procesos de siembra que hay que ir rotando para que no se generen plagas. Cuánto se producirá de cada cultivo lo determinarán los estudios de suelo que estarán en diez días”, dijo Alvarez.

La población que trabajará en el lugar ya lo viene haciendo en otras zonas. “Son vecinos de Batán, Sierra y Laguna de los Padres que se caracterizan por formar parte del cordón frutihortícola de la ciudad y trabajan en condiciones inhumanas”.

“Algunos  tienen contratos de arrendamiento muy a corto plazo y eso no les permite migrar de modelo porque si te vas en un año le queda la virtud de ese suelo al propietario”, detalló Alvarez y agregó que “se alojan en viviendas precarias. Hay quienes ni siquiera pueden alquilar un campo, van a porcentaje y siempre son perjudicados en el intercambio. Muchos llegan a la ciudad con la promesa de progreso y caen en redes de trata. Esa es la situación en el cordón frutihortícola”. 

En el proyecto al que tuvo acceso Región Mar del Plata se lee que el objetivo es articular producciones vegetales y animales para potenciar la vida del suelo, aspecto clave para que se puedan almacenar y liberar los elementos necesarios al crecimiento de las plantas. “Esto implica mejorar las calidades estructurales del suelo, con cultivos de servicios y otras estrategias, aportar abonos naturales como bostas y camas de pollo que en conjunto favorecen la biodiversidad de fauna y microfauna útiles al equilibrio y que refuerzan las capacidades de las plantas a reaccionar de manera eficiente ante ataques diversos”.

El proyecto contempla el desarrollo de una escuela de formación en agroecología, una fábrica de bioinsumos, producción de compostado. Según  Alvarez, generará una buena cantidad de puestos de trabajo. Además, adelantó que también fabricarán bio insumos y elaborarán alimentos, conservas, dulces y otros productos. 

Fumigaciones y proyectos inmobiliarios 

Los vecinos que viven en barrios donde se fumiga denuncian los efectos nocivos sobre su salud desde el año 2008. Los primeros fueron los de 2 de abril. Después siguieron en Gloria de la Peregrina y la zona de Sierra de los padres, Playa Los Lobos, Santa Isabel, Valle Hermoso, Félix U Camet, El Marquesado y Playa Serena, entre otros. 

En todas esas zonas, los vecinos aclaran que la municipalidad de General Pueyrredon y la  Policía de la Provincia de Buenos Aires no acuden cuando los llaman o intervienen sin resultados porque las fumigaciones se repiten. 

El referente del MTE consideró que la única manera de frenar la contaminación es cambiando el modelo de producción. “Es lo que estamos buscando con este proyecto. Vamos a tratar de generar una experiencia para que se replique en otros lugares”. 

Al ser consultado sobre si concejales del oficialismo como Fernando Muro, estaban al tanto de la iniciativa tal como aseguró la concejal Sol de la Torre, respondió que “Muro se entrevistó con estas personas para impulsar este proyecto”. 

El gobierno municipal en las voces del secretario de Seguridad, Martín Ferlauto y del intendente, Guillermo Montegnegro aseveró que “harán lo imposible para que este proyecto no pueda realizarse”. 

Para Alvaraez, “en realidad no quieren hablar de las causas por las que iniciamos este proyecto que son las condiciones de vida de la gente en el cordón fruitihirtícola. Tampoco quieren que hablemos de que tienen una política de utilización de los bienes comunes del estado para emprendimientos privados inmobiliarios para pocos. Así lo intentaron en 2016 con un decreto de puesta a disposición para la venta de estas tierras”. 

“Esconden cuál es el verdadero proyecto que tienen para esta zona. Un lugar para pocos, excluyente que ellos denominan como exclusivo. La presencia del turismo social en los hoteles ya les genera cierta tensión y que haya personas produciendo que son parte de la comunidad  boliviana les genera rechazo, odio, discriminación y xenofobia”, señaló.