El monitoreo del agua contaminada con glifosato en escuelas es inexistente

Se trata de los establecimientos de la zona de Sierra de los Padres cuya agua estaba contaminada en 2021.
Noticias de Mar del Plata. El monitoreo del agua contaminada con glifosato en escuelas es inexistente

En marzo de 2021, se supo que en al menos cuatro escuelas de la zona de Sierra de los Padres había agua contaminada con agroquímicos. Fue a través de un estudio del grupo AGUAS de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Mar del Plata. 

El análisis determinó que había glifosato en el agua de la EEP 8 ubicada en el kilómetro 16 de la ruta 226 (El Coyunco) y la EES 50, EES 46 y el Jardín 918 cuyo establecimiento está en el barrio Gloria de la Peregrina. En ese edificio también hallaron nitrato -otro compuesto asociado a los agroquímicos- al igual que en la escuela 51 del Paraje San Francisco.

Un año después se conocieron los resultados de los análisis que hizo Obras Sanitarias Sociedad de Estado (OSSE) a pedido del gobierno local y del Concejo Deliberante que determinaron que el agua no tenía glifosato. La empresa afirmó que lo que pudo haberse encontrado no fue permanente. 

No obstante, desde aquel momento a la fecha no hubo ningún análisis en los establecimientos educativos para comprobar que la situación no se repitiera. A pesar de que las escuelas lindan con el cordón frutihortícola y con campos que se destinan al cultivo extensivo, “este año no se hicieron los estudios en la EES N° 68, EES N°50 y ESSA N°1 (Técnica Agraria N°1) ni agroquímico ni bacteriológico”, explicó Nadia Martin, docente de algunas de esas escuelas e integrante de la agrupación Roberto Santoro de SUTEBA Multicolor. 

La ausencia de un monitoreo es más grave si se tiene en cuenta que en otros sectores de la ciudad como Playa Serena también se detectaron agroquímicos en el agua, en Félix U Camet en la lluvia   y en la misma Sierra hay vecinos que viven con agroquímicos en el cuerpo

Un problema de más de una década 

A su vez, Martin indicó que hace trece años trabaja en la zona y el problema del agua ya existía en aquella época.

Por eso las comunidades educativas siguen reclamando que se cumpla con el derecho al agua potable. “Pensemos que en algunas de esas escuelas hay comedor, se cocina, los chicos están ahí todo el día”, dijo Martin y agregó que “la problemática es mucho más profunda porque el agua contaminada muestra que también nuestra tierra, nuestro aire y el alimento que consumimos está siendo contaminado por las fumigaciones y los agrotóxicos. Lo que denunciamos es el modelo extractivista que nos enferma y nos contamina”. 

Luego, reclamó la intervención del Consejo Escolar, jefaturas distritales, regionales y también de las conducciones sindicales. “Necesitamos que se cumplan con los mil metros donde se prohíben las fumigaciones y que se analice el agua para las cientos de niñeces que están concurriendo hoy en nuestras escuelas, en nuestra ciudad”.

Agroquímicos, arsénico y metales pesados 

La situación que viven las escuelas de Mar del Plata es similar a la de otros colegios de la provincia de Buenos Aires. En escuelas de Tandil, por ejemplo, también hallaron agua contaminada con agroquímicos. 

Ante ese escenario, se conformó la Campaña por el Agua Limpia en las Escuelas de la que participan comunidades de la provincia de Buenos Aires, Chaco, Jujuy, Córdoba, Santa Fe, San Luis, La rioja y Río Negro. “Allí surgieron más análisis en ciudades como Baradero, Lobos, Pergamino, Chivilcoy y Punta Indio”, explicó el docente e integrante del espacio Leonardo Moreno.

En algunos de esos lugares detectaron la presencia de arsénico, un elemento que es más nocivo si se junta con el glifosato. Luego, la Campaña sumó a poblaciones que viven cerca de “basurales, rellenos sanitarios, zonas mineras y petroleras”.

Ya no hace falta ir escuela por escuela. “Hay una suerte de saturación teórica como se dice en el ámbito de la investigación académica dado que dos o tres veces por año aparecen estudios de distintos pueblos donde se demuestra que hay una contaminación de suelo, agua o tierra o efectos muy grandes en la salud. Si sé que en Baradero, Pergamino, Lobos, Marcos Paz y Exaltación de la Cruz sale que hay contaminantes en el agua no me hace falta estudiar las escuelas de Luján. Puedo inferir que ocurre lo mismo”. 

Que certifiquen que el agua es potable 

¿Con qué sectores productivos relacionan la presencia de arsénico y metales pesados? “Las curtiembres dejan residuos de cromo, el arsénico está en la naturaleza y si hay industrias que usan mucha agua como la alimenticia, al extraerla generan más concentración de arsénico y además el elemento se ha encontrado en antibióticos y vacunas para animales”. 

La Campaña plantea que el estado debe garantizar el agua potable en las escuelas. “Debe hacer los estudios. El bacteriológico, al menos en provincia de Buenos Aires, dos veces al año y también el que detecta arsénico, metales pesados y agrotóxicos”. 

Los contaminantes parecen ser cada vez más y más nocivos. Pero el estado no está. Si bien tiene la obligación de que se cumpla con los parámetros del Código Alimentario Argentino, “al menos en la provincia de Buenos Aires sólo se hace el análisis bacteriológico. Van a lo que sale poco dinero porque para estudiar agrotóxicos tenes que tener un reactivo para cada uno, analizar el territorio, cuáles están usando, ver si usan legales o ilegales y tampoco están analizando arsénico. Queremos que nos certifiquen que el agua está bien. Hasta tanto no lo hagan podemos inferir que el agua no es apta para el consumo”. 


Cómo colaborar con Región Mar del Plata