Cualquiera de los tres candidatos puede quedar fuera del ballotage

Federico Lorenc Valcarce, doctor en Ciencias Políticas e investigador del CONICET, en un diálogo con Región Mar del Plata, analizó lo ocurrido en las PASO y sostuvo que el significado del voto nunca es homogéneo. A su vez, indicó que los partidos mayoritarios pueden aspirar a aumentar su caudal aunque cree que no será fácil y enumeró los problemas de cada uno. El voto a Milei “es casi insolente”, dijo y definió: “Milei combina cierta idea meritocrática del macrismo con una sensibilidad más plebeya”. 

De un lado están los que piensan que fue una victoria sorpresiva pero que las tres fuerzas principales están en tres puntos porcentuales de diferencia y del otro quienes ven que la tendencia que marcaron las PASO es difícil de modificar. 

En ese marco, Lorenc Valcarce señaló que no cree que haya cambios importantes en el volumen electoral de las tres fuerzas principales, pero sí puede haber variaciones significativas en el orden que ocupan. “No parece que Milei vaya a perder votos, pero tampoco veo que pueda ganar muchos nuevos. Si hay más votantes, como suele suceder, los partidos mayoritarios pueden aspirar a aumentar su caudal electoral”, dijo.

No obstante, el investigador señaló que los dos están en problemas. Unión por la Patria porque “estamos atravesando la crisis post devaluación y post elecciones y el gobierno está en su peor momento. Si no logra estabilizarse esta situación, la perspectiva es muy mala. Pero la situación económica no era buena antes de las PASO, lo que mantiene cierta expectación de poder entrar al ballotage”. 

También enumeró las dificultades de Juntos: “Creo que esperaban un mejor resultado. Ganar por 5 o más puntos al gobierno y que Milei estuviese lejos para apelar al voto útil de sus electores. Hoy, no parece creíble que se vuelquen hacia el centro dado que Bullrich se radicalizó en su disputa con Larreta y se acercó mucho al espacio simbólico de Milei. Pero si se corre más a la derecha, tiene riesgos de perder votantes moderados que podrían ir a Massa o incluso a Schiaretti”.

“Creo que los tres candidatos tienen que trabajar mucho en la campaña y que cualquiera de los tres puede quedar fuera del ballotage”, precisó.

“El significado del voto nunca es homogéneo”

¿Con la victoria de Javier Milei, los diecisiete puntos de Patricia Bullrich y un peronismo que se ubicó más en el centro, podría pensarse que el país se derechizó? Lorenc Valcarce respondió que este año las opciones electorales “están un poco más a la derecha que las de otras coyunturas políticas anteriores” y comparó el escenario con lo ocurrido en 2009 cuando Francisco De Narvaez le ganó a Néstor Kirchner con un discurso que tenía algunos elementos ideológicos y estéticos que hoy se encuentran en Milei.

El especialista, quien además es docente de la facultad de Humanidades de la UNMDP,  sostuvo que esto se relaciona con “ciclos políticos regionales, incluso internacionales, pero también con la insatisfacción con la situación económica que en este caso es imputada al oficialismo y el peronismo paga los costos”.

Sin embargo, el investigador no cree que haya una derechización generalizada y permanente de la sociedad argentina. “El significado del voto nunca es homogéneo, y en este caso tanto el voto por Milei como el voto por Bullrich no expresan unívocamente un posicionamiento de derecha”.

El voto Milei y el voto Bullrich 

En el caso del voto libertario, Valcarce observó que “hay sobre todo una mala evaluación del gobierno actual y del anterior y de allí que el rechazo a `la casta` política por parte de Milei canalice, de manera sencilla y directa, ese malestar. No creo que sea un voto ideológicamente de derecha, consciente y deliberado sino una expresión del malestar con la situación actual y una responsabilización de los partidos mayoritarios por esa situación. Es un voto rebelde, un voto desobediente, casi insolente”. 

En cuanto al voto a Bullrich, el investigador consideró que tiene algunos componentes ideológicos de derecha, “aunque la candidata no siempre sepa explicar sus propuestas en términos económicos e institucionales, pero también tiene mucho de rechazo al peronismo, y especialmente al kirchnerismo. Tampoco los votantes de Bullrich sostienen unívocamente posicionamientos de derecha, salvo quizás en cuestiones de seguridad. Los clivajes ideológicos, como los clivajes sociales, no se traducen mecánicamente en comportamientos electorales”.

“Milei combina cierta idea meritocrática del macrismo con una sensibilidad más plebeya”

A pesar de que en otros países como Brasil, EEUU o España, antes y después de la pandemia hubo candidatos libertarios que ganaron elecciones o que tuvieron buenas performances, para muchos el resultado de las PASO fue sorpresivo ¿Quizás de forma exagerada? Para Valcarce, con “correcciones de dos o tres puntos para un lado o para el otro podrían haber sido aceptados sin mayor conmoción”. 

Siempre en relación a las primarias, destacó que es importante recordar que Milei no ganó las elecciones. “Fue el candidato más votado en las PASO, y esto debería prender las alarmas de los gobernadores e intendentes cercanos al gobierno, pero también de los que pertenecen a Juntos, para revertir esta foto de cara a las elecciones generales”.

En el discurso que dio tras la victoria, Milei calificó a la justicia social como una aberración y también dijo que va a terminar con el concepto de que donde hay una necesidad hay un derecho porque alguien tiene que pagar ese derecho. 

¿A quién le habla el libertario? “Probablemente a una población que no se siente protegida por el Estado, y que cree que el gasto público beneficia a otros y no a ellos. Jóvenes que trabajan en empleos precarios sin estabilidad ni derechos laborales como los que tienen los trabajadores en blanco. Comerciantes que sienten que pagan muchos impuestos y no tienen el rédito que creen merecer. El discurso de Milei combina cierta idea meritocrática del macrismo con una sensibilidad más plebeya, que pone el énfasis en quienes supuestamente son mantenidos por el Estado.

¿Qué deberían decir Unión por la Patria y Juntos por el Cambio para crecer de acá a octubre? 

–Sobre eso no puedo decir gran cosa. Probablemente, Unión por la Patria deba mostrar que la salida por derecha implica pérdida de bienestar para los sectores populares, pero lo más importante no me parece que lo diga, sino quién lo diga: no Massa, ni Kicillof, sino los intendentes y la militancia de base en los barrios populares, que tiene que recuperar en el territorio el voto que se fue hacia Milei. Tarea similar tienen los gobernadores del norte, que no pueden perder sus provincias y corren riesgos a futuro en caso de un gobierno de extrema derecha. 

En relación a Juntos por el Cambio, el especialista manifestó: “Creo que hay mayor perplejidad que en el oficialismo porque no esperaban ser segundos. Y porque en cierto modo tienen que polarizar con el gobierno pero en eso parecen haber tenido menos éxito que Milei. Creo que también deberían movilizarse sus principales referentes en Mendoza, Córdoba y Santa Fe. Y, si pudieran, lograr que los medios cercanos atacaran más fuertemente a Milei, mostrando que no es un candidato serio. Porque no podrán modificar el voto joven, que es también un voto desobediente pero sí a los segmentos cercanos al macrismo que podrían tener un comportamiento más conservador en las elecciones generales. En eso, el propio Macri no los ayuda”. 

Peronismo: una identidad política vigorosa 

Algunos analistas señalaron que la derrota podría significar el fin del peronismo o del kirchnerismo. Para Valcarce, esos augurios se vienen dando desde la década del 50. “Parece más bien una expresión de deseo de los antiperonistas que una realidad. El peronismo es una identidad política vigorosa, que está presente en el PJ, en el kirchnerismo, en sectores del PRO y hasta en las filas de Milei. Forma parte de la cultura política de nuestro país, y no veo perspectivas de que desaparezca”. 

Por otra parte, el PJ es una estructura política que gobierna la mitad de las provincias, y gran parte de los distritos del conurbano bonaerense. “Podrá enfrentar una derrota electoral, que no será la primera, pero es junto con el radicalismo –al que también se dio por muerto más de una vez– una de las organizaciones políticas con más arraigo social“.

Luego, sostuvo que el kirchnerismo es una expresión temporal del peronismo, que tuvo una fuerte impronta entre 2003 y 2013, que incorporó sectores progresistas no peronistas, pero que desde entonces se ha ido reconfigurando y reinventando. “Existe más en la mente de los anti kirchneristas que en la realidad. En otras palabras, creo que el kirchnerismo es una variante más dentro del peronismo. Probablemente la más vigorosa, pero muy lejos está la realidad del discurso opositor y mediático que asimila kirchnerismo a peronismo”.