Nueva Ley de Alquileres genera cambios significativos para inquilinos y propietarios
La Cámara de Diputados aprueba la modificación de la Ley de Alquileres que afectará a contratos desde 2023.
La semana pasada, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó una serie de reformas significativas en la Ley de Alquileres, que entrarán en vigor a partir de mañana, tal como lo establece la norma y su publicación en el Boletín Oficial hoy. Estas modificaciones representan un hito importante en la regulación de los alquileres en el país y han sido diseñadas para brindar mayor estabilidad tanto a inquilinos como a propietarios.
Plazos de alquiler extendidos
Una de las principales modificaciones de esta nueva ley es el plazo mínimo de tres años para los contratos de alquiler, desechando la propuesta inicial de regresar a los dos años de duración. Esta medida tiene como objetivo proporcionar una mayor seguridad y estabilidad a los inquilinos, permitiéndoles establecer un hogar a largo plazo.
No obstante, es importante destacar que esta extensión del plazo no se aplica a los alquileres temporarios con fines turísticos, que seguirán teniendo un límite de tres meses.
Actualización de alquileres y fin al dólar
La nueva ley también prohíbe la fijación del valor de los alquileres en moneda extranjera, como el dólar, lo que protege a los inquilinos de las fluctuaciones de divisas y brinda certeza en los costos. Además, se ha modificado la frecuencia de los ajustes, que ahora podrán realizarse en intervalos de no menos de seis meses, en contraposición al año que estipulaba la normativa de 2020 y al proyecto original que proponía entre cuatro y 12 meses.
El mecanismo de aumento se basará en un coeficiente que se compone de la menor variación entre el coeficiente de variación salarial publicado por el Indec y el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) del Banco Central. Este coeficiente, conocido como "Casa Propia," promueve una mayor estabilidad en la actualización de las cuotas al considerar el promedio salarial de los últimos doce meses y no la variación de un solo mes.
Beneficios fiscales y exenciones
La nueva ley también introduce beneficios fiscales tanto para propietarios como para inquilinos. Los ingresos provenientes exclusivamente de la locación de hasta dos inmuebles estarán exentos del pago del monotributo. Además, los inmuebles destinados a alquiler quedarán exentos del Impuesto de Bienes Personales, y las operaciones vinculadas a contratos no estarán sujetas al Impuesto a los Débitos y Créditos (conocido como "al cheque").
Una medida particularmente relevante es la posibilidad de descontar el 10% del valor total del alquiler anual del Impuesto a las Ganancias tanto para propietarios como para inquilinos, lo que representa un alivio fiscal significativo.