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El sábado pasado, en el marco de las marchas nacionales y las movilización al congreso promovidas por quienes se oponen a la legalización del aborto se dio un evento que generó una importante polémica.

La imagen de un Falcon verde, en plena marcha, con la inscripción "si a la vida" logró viralizarse rápidamente. El simbolismo de la imagen no reclamó más justificaciones y sirvió como excusa para que surjan acaloradas acusaciones y vincular a la marcha, a los manifestantes y a la consigna con la derecha extrema, el autoritarismo y la dictadura militar.

Una imagen vale más que mil palabras y la fuerza de la foto sirvió para que trascienda y se descontextualice.

Para saber qué hacía ese auto en la marcha, dialogamos con Pablo, de la ONG Más Vida, una de las organizaciones que organizó el evento. "Con esta situación se corre el eje que tiene que ver con una caravana de una ciudad como Tandil, que contó con unos 300 vehículos que marcharon. Es una familia muy trabajadora y fue estigmatizada y acusados por un grupo de personas. Queremos hablar de que se piensa del proyecto de Ley que presentó el Gobierno" nos explica.

"Me parece que hay una intencionalidad política de estigmatizarnos a quienes apoyamos las dos vidas, como que somos de extrema derecha. Vemos que tiene que ver con una cuestión política. Si pasa algún auto caro somos la oligarquía" nos dice Pablo, que hace eje en la discusión sobre el Proyecto de Ley de legalización del aborto.

Desde que la cuestión del aborto ganó trascendencia se generó una división en la sociedad que parece irreconciliable, como tantos antagonismos que atraviesan una sociedad que se ve atravesada por la política, el deporte y cualquier otro tema que al parecer debe tener un "bando" definido.

"Es el medio de transporte de la familia y el medio de trabajo que cuentan ya que usan el auto para trabajar" detalla Pablo, que agrega "Hablan desde el desconocimiento, de marcar que Tandil es una ciudad Facha, o el lugar donde nació Macri".

Al concluir la charla, el joven nos comenta "Concejales de la ciudad le asignan una connotación simbólica a algo que no lo fue y eso me preocupa porque tendrían que tener otra responsabilidad al tratar estos temas. No son los militares los que tienen esos autos hoy, sino la gente de clase media o media baja. Si hubiera habido una intencionalidad de ese tipo lo hubiéramos denunciado nosotros mismos".

"No podemos permitirnos que en el medio de esto quede una familia de trabajadores que ha sufrido la crisis económica, tengan miedo de salir y sufran falsas denuncias en redes sociales" cierra Pablo.