El HCD aprueba la instalación de una destilería en el predio lindero al Faro de la Memoria
Pese a las críticas, el Honorable Concejo Deliberante de Mar del Plata autorizó la cesión de un terreno en la zona del Faro de la Memoria para la instalación de una destilería de gin, generando un intenso debate sobre el uso de un espacio que forma parte de la memoria histórica de la ciudad.
El Honorable Concejo Deliberante (HCD) de Mar del Plata aprobó hoy un polémico proyecto de ordenanza que permitirá la instalación de una destilería de gin en un sector del Faro de la Memoria, un espacio emblemático vinculado a la memoria de la última dictadura militar en Argentina. La medida ha generado un fuerte debate y reacciones entre diferentes sectores de la comunidad, que cuestionan la apropiada utilización de un espacio con tanto valor histórico.
La votación, que contó con el respaldo de los concejales del oficialismo y los dos votos de La Libertad Avanza, habilitó la cesión del terreno a la Asociación Vecinal de Fomento Faro Norte para la instalación de un establecimiento gastronómico con elaboración artesanal de bebidas espirituosas. El predio en cuestión se encuentra en el barrio Faro Norte y es parte del denominado "Paseo Costanero del Sud Presidente Arturo Umberto Illia".
El proyecto de ordenanza detalla que la destilería funcionará como un anexo gastronómico destinado al consumo en el lugar, sin distribución externa. Este permiso de uso y ocupación tiene carácter precario y estará sujeto a una serie de normativas estrictas, incluyendo la evaluación de impacto ambiental que deberá realizarse antes de iniciar cualquier actividad.
Las disposiciones establecen, entre otros aspectos, que la ocupación y el tejido urbano del lugar deben respetar los límites de construcción, con una altura máxima permitida de 7 metros sobre el nivel natural del terreno y un retiro perimetral mínimo de 9 metros. Además, se especifica que la guarda y estacionamiento de vehículos debe desarrollarse dentro del mismo predio, sin afectar el entorno.
El proyecto no estuvo exento de controversias. Diferentes organizaciones de derechos humanos y vecinos de la zona expresaron su preocupación por la posible trivialización de un espacio de memoria, señalando que la instalación de un negocio en un lugar simbólicamente ligado a la última dictadura militar podría desvirtuar su significado histórico.
Por otro lado, los defensores del proyecto argumentan que la iniciativa revitalizará la zona y ofrecerá una nueva opción gastronómica en Mar del Plata, contribuyendo al desarrollo local.