Sistemas silvopastoriles: claves para potenciar la ganadería ante la sequía
Un estudio del INTA en 13 provincias argentinas revela que los sistemas silvopastoriles mejoran la productividad forrajera, incluso en condiciones de sequía.

La integración de árboles y pasturas en los sistemas de producción ganadera ha demostrado ser una estrategia clave para mejorar la resiliencia del sector frente a la crisis climática. Un estudio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), realizado en 13 provincias argentinas, confirmó que los sistemas silvopastoriles favorecen el crecimiento del forraje y mejoran la calidad del suelo, incluso en períodos de sequía.
Los árboles generan cambios microambientales que benefician la estructura del suelo, aumentando su capacidad de retención de agua. Esto permite que las pasturas crezcan con mayor vigor a pesar de la escasez hídrica. Además, las raíces de los árboles ayudan a reducir la erosión y aportan materia orgánica, enriqueciendo el ecosistema del suelo.
Según Pablo Peri, coordinador del Programa Nacional Forestales del INTA, "una mejor comprensión del rol de los árboles en los sistemas silvopastoriles permitiría transformar los modelos de producción ganadera para lograr una mayor eficiencia productiva".
Los sistemas silvopastoriles se han consolidado como una alternativa sostenible ante el aumento de eventos climáticos extremos. La investigación del INTA se llevó a cabo en regiones con precipitaciones anuales que varían entre los 427 y 2031 milímetros, con temperaturas promedio de 5,9 a 22,5 °C. Los resultados mostraron que, en sitios con alta humedad, la producción de forraje en los sistemas silvopastoriles superó a la de pasturas convencionales, tanto en años normales como en periodos de sequía.
Además de favorecer la producción forrajera, estos sistemas ofrecen otros beneficios como:
- Reducción del estrés calórico en el ganado gracias a la sombra de los árboles.
- Protección contra vientos y temperaturas extremas, clave en la Patagonia.
- Mayor concentración proteica en el forraje, lo que mejora la alimentación del ganado.
- Disminución del riesgo de incendios por el pastoreo.
- Aumento de la biodiversidad en los ecosistemas agropecuarios.
Expansión de los sistemas silvopastoriles en Argentina
En las últimas tres décadas, los sistemas silvopastoriles han ganado relevancia en distintas regiones del país, especialmente en la Patagonia y la región Chaqueña. La combinación de árboles y pasturas no solo mejora la sustentabilidad de la ganadería, sino que también genera beneficios económicos al optimizar la productividad del campo.
Según los investigadores del INTA, adaptar los sistemas productivos al modelo silvopastoril podría representar una solución eficiente frente a la creciente crisis climática, garantizando mayor estabilidad y rentabilidad para los productores ganaderos.