Detección del virus rugoso del tomate preocupa a los productores agrícolas

El Laboratorio Nacional del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha confirmado la detección del virus rugoso del tomate (ToBRFV) en plantaciones de tomate en distintas localidades de Argentina. Esta nueva virosis, detectada por primera vez en Israel en 2014, representa una seria amenaza para los cultivos de tomate y pimiento, aunque no afecta la salud humana ni animal.

Las muestras oficiales tomadas en plantaciones de las localidades de La Plata y Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, y en Lavalle, provincia de Corrientes, presentaban sintomatología compatible con el virus, lo que alertó a las autoridades sanitarias. Ante este escenario, el Senasa ha declarado el alerta fitosanitaria para todo el territorio nacional con respecto al ToBRFV.

El virus rugoso del tomate se caracteriza por provocar manchas marrones en los frutos, deformaciones, pérdida de calidad y una reducción en la producción de tomates y pimientos. La rápida propagación del virus a través de semillas, plantas infectadas y utensilios de trabajo representa un desafío para los productores agrícolas, quienes deben implementar medidas de control y prevención eficaces para proteger sus cultivos.

En respuesta a la detección del virus en las plantaciones de tomate, el Senasa ha dispuesto que los establecimientos productivos mantengan en aislamiento los sitios de producción afectados y apliquen rigurosas medidas de higiene y desinfección tanto en las herramientas de trabajo como en otros elementos que puedan actuar como transmisores del virus, conforme lo establecido en la Resolución Senasa N° 569 de 2023.

El objetivo principal del alerta fitosanitaria es contener y erradicar los focos del virus para evitar su establecimiento y dispersión en todo el país. Para lograr este propósito, se convoca a un trabajo interinstitucional público-privado que permita fortalecer las acciones dirigidas a determinar la situación del ToBRFV en Argentina y brindar información a los productores y a la sociedad en general.

Además, la normativa establece medidas de prevención, detección, contención y erradicación relacionadas con este virus, haciendo obligatoria la denuncia de cualquier síntoma sospechoso de la enfermedad en el fruto.

El monitoreo activo y la toma de muestras en las zonas prioritarias, donde se concentra la mayor superficie de cultivo de tomate y pimiento, continúan siendo una prioridad para las autoridades sanitarias. Estas acciones tienen como objetivo realizar un diagnóstico exhaustivo del virus a nivel nacional para poder enfrentar esta amenaza fitosanitaria de manera efectiva.

La detección del virus rugoso del tomate en las plantaciones de tomate en distintas localidades del país ha generado preocupación en el sector agrícola. Queda saber si afectará al precio en verdulerías y la reacción que pueda causar en la comunidad, por lo que se recalca que no afecta a la salud de las personas.