Operativo de la AFIP por la cosecha de papa
Se descubrieron presuntos casos de explotación laboral y de trata de personas.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), realizó una serie de operativos en campos de las provincias de Buenos Aires y Córdoba dedicados a la cosecha de papa en donde se descubrieron presuntos casos de explotación laboral y de trata de personas.
Durante los procedimientos llevados adelante por los agentes del organismo que conduce Carlos Castagneto, se detectaron trabajadores que vivían en condiciones inhumanas, sin baño ni agua potable. A raíz de las graves irregularidades encontradas, se presentaron denuncias penales en la justicia federal.
En la localidad cordobesa de Las Oscuras, a raíz de una denuncia telefónica en el 0800 por parte de un contratado para la cosecha de papa, la AFIP detectó dentro de un establecimiento a cuatro empleados oriundos de Tucumán que vivían en condiciones extremas. Eran obligados a dormir en colchones dentro de galpones, no contaban con baño ni lugar de aseo, accedían al agua potable a través de una bomba y desde hacía dos días que no contaban con alimentos.
Hasta el momento no habían percibido pago alguno por su labor, pero advirtieron que debían $25.000 a sus patrones por las comidas y por otro lado, debían hacerse cargo del 50% del costo de traslado a su lugar de origen.
La AFIP presentó la denuncia penal ante la Fiscalía Federal N°2. Las víctimas fueron trasladadas a la ciudad de Córdoba para ser entrevistadas y darles asistencia económica, psicológica y jurídica y arbitrar los medios para que regresen a su provincia.
En tanto, se llevaron a cabo fiscalizaciones en predios dedicados a la producción de papa en las localidades bonaerenses de General Belgrano y de Pila. Allí se detectaron a cuatro trabajadores rurales que vivían en forma hacinada en viviendas precarias, sin baño ni agua potable para asearse. Habían llegado de Santiago del Estero hacía 40 días, pero aún no les habían reembolsado el pasaje.
El empleador les había prometido $8.000 por cada jornada diaria, que comenzaba a las 4 de la mañana y consistía en tareas de riego de los cultivos. Hasta el momento, tampoco habían cobrado suma alguna, aunque se les descontaban los víveres y las garrafas que debían usar para cocinar por medio de “comprobantes” que les entregaba el empleador.
La AFIP presentó la denuncia penal en el juzgado de Dolores.