Hay un crecimiento acelerado de Mar del Plata que deja de lado a muchos

El concepto se desprendió de un diálogo con la doctora en geografía Patricia Lucero. Además, abordó la gentrificación que da en la ciudad, el fin de la planificación, la mal llamada zona roja y la necesidad de una nueva organización política.
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En un diálogo con Región Mar del Plata, Patricia Iris Lucero, Doctora en Geografía e integrante del Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS) del CONICET, analizó la manera en que está creciendo Mar del Plata, el proceso de gentrificación, el fin de los planes estratégicos, la "mal llamada zona" roja y la necesidad de una nueva organización política. 

En primer término, abordó el concepto de "gentrificación" y explicó que se trata de un término que está ayudando a entender los procesos de construcción de las ciudades en esta época de profundización neoliberal. "Cuando uno hace una traducción -N de la R: es una palabra que viene del inglés- se habla más de elitización o ennoblecimiento de determinadas áreas urbanas". 

La especialista dijo que "significa un cambio en el estatus social de la población de determinadas zonas de las ciudades. Se está aplicando mucho a los centros urbanos que todavía subsisten, que tienen toda una historia". 

En cuanto a ella, relató que los centros urbanos, con la industrialización, perdieron población. Los habitantes se iban a lo que sería un segundo anillo de la ciudad y hasta a las periferias. Se produjo un decaimiento, aparecieron viviendas ocupadas por sectores de bajo nivel socio económico, asentamientos precarios y se convirtieron en zonas que se fueron estigmatizando.

No obstante, en la actualidad  "hay un reciclaje de los centros urbanos. Se están poniendo en valor, recuperando. Eso es a raíz de las políticas urbanas neoliberales y a partir de la globalización, el movimiento de los capitales financieros en todo el mundo, las inversiones que están en todas partes y la ciudad que quiere captarlas". 

Lucero se preguntó dónde se invierte y contestó: "La tierra urbana es un área de altísima acumulación y especulación de los capitales. El suelo urbano es una mercancía que se pone en valor cada vez más". 

"Este reciclaje o revitalización -hay varias palabras para nombrarlo- implica que quienes se llaman ahora desarrolladores urbanos buscan estos lotes -que habían sido abandonados por el sector privado pero también por el sector público- y estos espacios que han sido ocupados por sectores sociales bajos o por  distintas formas ilegales donde no hay mucha circulación y son áreas temidas que perdieron su valor. Los inversores los compran para emprendimientos inmobiliarios y los ponen a disposición de un grupo social en particular", indicó. 

Ese grupo se caracteriza por ser de una clase media alta o clase alta. "Parejas jóvenes con altos ingresos que no tienen hijos o tienen uno o dos y que están buscando visibilizarse en la ciudad de una forma distinta de construcción de viviendas, de sus barrios y de circulación. Así aparece esta idea de la gentrificación que explica un cambio de uso del espacios urbano".  

En Mar del Plata  

El término también se relaciona con "las políticas de determinados gobiernos para desplazar asentamientos precarios como pasó con la Villa de Paso y algunas otras zonas. Ha pasado con la Vieja Estación Terminal Sur donde también se ha hecho una especie de limpieza en cuanto a los sectores pobres, la ocupación y algunas actividades marginales que sesgaban esos espacios y les bajaban el valor a las propiedades".

"La empresa los rescata y genera una construcción de alta gama. A veces con amenities muy atractivas para estos grupos sociales. Entonces hay una distancia entre el valor de compra y el de venta que genera una acumulación muy importante de su capital", explicó. 

Al ser consultada en qué otras zonas de la ciudad se visualiza la gentrificación, Lucero respondió que "es un proceso que empieza en algún lote, alguna manzana, se ramifica, se extiende en otra manzana. No es una cosa que se difunda de manera continua en un espacio si no que va apareciendo en distintos lugares". 

"La zona alrededor del corredor comercial de Güemes es muy significativa en la gentrificación. Comienza en 1990 a partir del comercio, la generación de nuevos servicios, confiterías, espacios de arte, buenos negocios y todo lo que tiene que ver con la sociabilidad para un sector social que estaba dejando la peatonal San Martín y se vuelca a ese acorredor", señaló.

El movimiento es similar en la zona de Alem, la de Constitución y la costa hacia el Norte de la ciudad y "otros sectores puntuales como la calle Córdoba". En síntesis, es un proceso que da porque "estamos dentro de una sociedad de consumo y hablamos de una ciudad como mercancía especulativa pero también como consumo. La ciudad es para consumir". 

gentrificacion

Más segregación en los countrys 

La especialista entendió que este proceso también se da en donde se construyen barrios privados. "Son formas constructivas para lo que el arquitecto Horacio Torres llamaba suburbanización de la élite". 

"En la zona sur eso se nota mucho. Hay una mezcla heterogénea de usos de suelo que es espectacular porque tenés el basural, el cementerio, los hoteles alojamiento, los asentamientos precarios más numerosos como Nuevo Golf y Monte Terrabusi y, ahora, el traslado de la mal llamada zona roja", enumeró.  

Luego, advirtió que en la zona se provocó una disminución del valor de los suelos, situación que aprovechan los emprendedores inmobiliarios que generan los barrios cerrados. "Es una forma de segregarse también. En la literatura aparece como la fragmentación de la ciudad: la mezcla que hay entre los espacios ricos y los pobres en distintos lugares". 

"Es un proceso difícil de revertir porque está comandado desde otros lugares. Sobre todo por esta idea de que los municipios deben atraer capitales externos y hacer distintos tipos de inversiones. Entonces una de las consignas es justamente atraer capitales y esta es una de las formas para una remodelación de la ciudad en su centro y un periurbano que cada vez es más heterogéneo, más complejo y con más demandas".

Tras describir ese proceso, la especialista, que además es marplatense, advirtió: "Me preocupa el crecimiento tan acelerado que tiene Mar del Plata y este manejo de los capitales que beneficia a pocos y deja de lado a montones". 

La zona roja como parte del proceso

En otro pasaje del diálogo Lucero explicó por qué piensa que no debería usarse la expresión zona roja y relacionó su traslado con esta forma de crecimiento que está teniendo la ciudad. "Hay que tener cuidado con los nombres porque estamos colaborando con esa estigmatización de áreas prohibidas, peligrosas donde no es conveniente circular. También por respeto a las trabajadoras que están en esos sectores. Cuando se estigmatiza tanto, se provoca una expulsión de esa población como ha pasado ahora que estamos en pleno conflicto y eso queda a favor de otro tipo de inversiones de alta especulación inmobiliaria". 

"Todo es estigmatizar el espacio y es producto de este proceso de reconfiguración, reconversión, reutilización del espacio urbano y de inversiones de capitales. En esas zonas rojas como en la zona de La Perla hubo una limpieza bastante importante y es otro de los sectores que también de alguna forma se está gentrificando", aclaró. 

La planificación ya no existe 

Lucero afirmó que la planificación de las ciudades se dio hasta los años setenta. "Ya no existe una política. Los ejemplos de plan estratégico sirvieron para poco y nada. El presupuesto participativo tampoco es un plan estratégico". 

"Cuando hay algún problema puntual con algún sector de la ciudad se da un análisis externo. Salimos de una planificación integral. Ese es un problema actual porque si pretendemos una ciudad para todos y todas tendría que haber más participación conjunta, más participación de la gestión política del municipio en el tratamiento de cada uno de los proyectos. Pero eso queda de lado al momento en que aparece determinada propuesta de inversión", puntualizó. 

Tras aclarar que Mar del Plata es una ciudad de difícil gobernabilidad porque la mancha urbana está muy extendida y por la cantidad de habitantes, consideró que "su forma de gobierno, su planificación de gestión política no está acorde a las diferentes zonas que tiene todo el partido". 

Por eso, consideró que  aclaró que se debería tener una distribución administrativa que involucre a los sectores de la ciudad. "Los barrios de la periferia no están representados en el gobierno. Se pone énfasis en las zonas de mayor interés de las inversiones de capitales y si queda algo va a ser para el resto. La planificación perdió lugar. Se crece de acuerdo a las inversiones", graficó. 


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