El basural es una muestra de lo que pasa en la ciudad

El concepto es de Ana Laura Vulcano, coordinadora de la Mesa por la Dignidad de las Periferias. La violencia se venía gestando y habían advertido sobre lo grave de la situación. La pobreza que se vive en Mar del Plata y el consumo de drogas.
Noticias de Mar del Plata. El basural es una muestra de lo que pasa en la ciudad

El viernes 16 de agosto hubo una pelea en el predio de disposición final de residuos de Mar del Plata. La policía reprimió y una bala mató a Emanuel Marquez un hombre de 23 años que trabajaba como reciclador. Marquez vivía en pareja, tenía una hija de tres años y otras dos del “corazón”. 

Región Mar del Plata entrevistó a Ana Laura Vulcano, coordinadora de la Mesa de Diálogo por la Dignidad de las Periferias, quien sostuvo que la violencia se venía gestando y habían advertido que la situación era grave, que lo que ocurre en el predio es una muestra de lo que pasa en la ciudad y los responsables son los funcionarios. También describió la pobreza y advirtió que el otro gran problema de la ciudad es el consumo de drogas. 

En principio, Vulcano citó los al Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina que dio a conocer que el índice de pobreza es del 54.6% y dijo que se refleja en Mar del Plata aunque aclaró que más allá de la estadística, son personas que “tienen un nombre, una historia, una memoria”

Vulcano contó que el padre Hernán David y otras personas de la iglesia están acompañando a la familia de Márquez. “La muerte de Emanuel, una persona de 23 años que podía tener un futuro diferente no puede ser en vano. Que nos conmueva. Eso deseamos”. 

Esto es crónica de una muerte anunciada. Esta violencia se viene concibiendo desde un lugar de extrema vulnerabilidad y pobreza ¿Si alguien no se siente cuidado porqué va a cuidar otra vida? Los lugares violentos no son violentos porque sí ¿Emanuel o los chicos del basural pueden ser violentos porque sí? No. Esto es una violencia que se venía gestando y nosotros veníamos diciendo que la situación era grave”, advirtió. 

Hambre literal 

Para Vulcano lo que ocurre en el predio es “una muestra de lo que pasa en la ciudad. No es el único lugar donde ocurren situaciones complicadas. La periferia está complicada. La gente tiene hambre y es literal: buscan la comida directamente de la basura”. 

Vulcano trabaja, a nivel pastoral, en el Hogar de Cristo Comunidades del Sur Don Orione, que está en el barrio Monte Terrabusi y en Santa Rosa de Lima, y sostuvo que “los chicos y las familias van al comedor una vez por día. Mucha gente vende lo que encuentra en la basura, hacen el reciclado. Son trabajadores y trabajadoras que no están trabajando de forma digna. El estado ha hecho que ese lugar sea tierra de nadie”. 

La Mesa de Diálogo por la Dignidad de las Periferias nació en 2018 mediante una convocatoria del obispo de la Diócesis de Mar del Plata. La integran universidades, la CGT, CTA, el Parque Industrial, movimientos sociales, ONG y diversas pastorales, entre otras instituciones. 

Si bien Vulcano  manifestó que la mesa no es responsable de las políticas públicas, destacó que cuenta con una masa crítica para ayudar a pensarlas y aclaró: “Acá hay responsables que son los funcionarios tanto municipales como provinciales”.

Al mismo tiempo destacó que “tiene que haber una empatía no solo de los funcionarios sino de todos los hombres y mujeres que habitamos Mar del Plata y Batán. Primero hay que saber que están trabajando revolviendo nuestra basura y que la comen. Esa situación nos tiene que conmover. Segundo, se deben pensar políticas porque los que están en el basural también son ciudadanos”. 

No les importa 

Al ser consultada sobre desde qué momento la situación está más complicada, respondió que desde siempre. “Hay otra Mar del Plata que no quieren ver. Sobre todo los políticos. No estoy haciendo una cuestión partidaria: hemos pasado todas las gestiones. No les importa. Tengo que pensar eso porque si hay empatía algo habría que hacer con toda esa gente”. 

Desde la Mesa han intentado incidir en políticas públicas. Presentaron un proyecto y se pudo hacer la mesa del reciclado local pero nunca más los llamaron. “Estuvo el CEAMSE y se fue. Hicieron un playón al que llaman social que es donde vuelcan la basura y la gente revuelve”.

Sin embargo, la única diferencia es que en lugar de revolver sobre la tierra, lo hacen sobre cemento. “Lo único en lo que se ha logrado avanzar es que no hay niños ni niñas en el basural. Eso es muy importante pero los chicos sienten las consecuencias de esta situación porque muchos tienen que comer lo que sus papás llevan y sufren la situación de pobreza estructural y extrema”.

En el último tiempo aumentó la gente que concurre al basural. Vulcano precisó que según datos del municipio hay entre 100 y 120 personas. “Algunos dicen que hay más. Aunque fueran diez ya es grave. En nuestra comunidad en el sur algunos habían dejado de ir y volvieron”.

¿Cómo debería ser respuesta por parte del estado? “Pensando políticas públicas para el bienestar de la gente. Darles ropa adecuada, guantes. Nosotros vamos a empezar a ir. Íbamos antes para que por lo menos tuvieran una comida. Había muchos problemas internos y decidimos cuidar a las familias, acompañarlas en su comunidad porque no solo la gente del sur va al basural sino de Batán, Parque Palermo, Autódromo, Las Heras, Nuevo Golf”. 

El avance de la droga en los barrios 

Tanto en la comunidad donde trabaja como desde la Mesa de Diálogo, Vulcano marcó que el principal problema que observan, además de la pobreza, es el consumo de drogas que atraviesa a toda la ciudad y es más grave en la periferia. “Lo que ha avanzado la droga en los barrios es increíble. Si nosotros lo vemos, que somos animadores de comunidades, y los movimientos sociales lo ven, algo hay que hacer”. 

En el barrio cuentan con el Hogar de Cristo Comunidades del Sur Don Orione, el Hogar de Cristo Carlos Mugica, una granja, una casa de medio camino. “Acompañamos el tema del consumo problemático pero no hay una política pública entonces es un tema que no se habla”. 

A su vez, señaló que el deterioro es integral. “Hambre, droga. En las periferias esta situación ha crecido un montón. Atraviesa a la familia, la gente. Hay problemas habitacionales. Un montón de chicos están en situación de calle”. 

Vulcano describió lo que genera el hambre. “Hay mal nutrición y muchos no están comiendo. Es algo que se viene generando desde hace mucho tiempo y se ha agravado por la baja de los planes sociales, el aumento en los alimentos, los servicios y muchos que no vivían en situación de pobreza son los nuevos pobres. Esto lo tenemos que ver en un contexto histórico. Se venía generando, nosotros lo veníamos denunciando y ahora explotó ¿Cómo hacemos para que toda esta gente coma todos los días?”

“Es doloroso pero tenemos la esperanza de que puede mejorar. La obligación que tenemos nosotros desde la iglesia y los que conformamos la mesa es organizar esa esperanza, construirla y eso se hace solamente en comunidad. Individualmente es muy difícil”. 

 


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