El presbítero David Ochoa asumió como párroco de San Cayetano
Con una emotiva misa presidida por monseñor Ernesto Giobando, David Eusebio Ochoa asumió su nuevo rol como párroco de San Cayetano, acompañado por fieles y sacerdotes de distintas comunidades.

En una celebración marcada por la emoción y la participación activa de fieles, David Eusebio Ochoa asumió el pasado viernes 10 de enero como nuevo párroco de San Cayetano. El evento tuvo lugar en una misa concelebrada por más de veinte sacerdotes y presidida por monseñor Ernesto Giobando, Administrador Apostólico, quien destacó la importancia de este nuevo desafío pastoral.
Durante la homilía, monseñor Giobando subrayó que “no somos dueños del rebaño, sino que somos puestos por un tiempo al servicio de una comunidad”. Además, reflexionó sobre el Evangelio del día, el cual presentó un programa pastoral claro: “llevar la Buena Noticia a los pobres, anunciar libertad a los cautivos y dar esperanza a los oprimidos”.
En este contexto, el Obispo expresó su deseo de que la comunidad de San Cayetano sea un espacio de inclusión, especialmente para los marginados y los que más lo necesitan.
El Administrador Apostólico también destacó la figura de Santa Mama Antula, quien promovió la devoción a San Cayetano en Argentina. Pidió su intercesión, junto a la del Patrono del Pan y del Trabajo, para guiar la misión del padre David y la vida espiritual de todos los fieles.
Al término de la misa, una representante de la comunidad dio la bienvenida al padre Ochoa, resaltando su disposición al servicio. En sus primeras palabras como párroco, Ochoa agradeció la presencia de las comunidades que lo acompañaron en este momento especial y expresó su compromiso de caminar junto a los fieles de San Cayetano.