Guglielmotti denuncia «banalización de la memoria» en Mar del Plata

Durante la última sesión del Concejo Deliberante de Mar del Plata, se desató una fuerte polémica antes de la aprobación del proyecto oficialista que busca instalar una destilería en el predio del Faro de la Memoria. Miguel Guglielmotti, Secretario Adjunto de la CGT regional Mar del Plata y Concejal por Unión por la Patria, expresó su indignación y calificó la iniciativa como un "acto de banalización" de las políticas de Memoria.

"Siento mucha vergüenza por lo que pasa en este Concejo Deliberante," comenzó diciendo Guglielmotti, al tiempo que lamentaba la aprobación de un proyecto que, según él, "le falta el respeto a nuestras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo." Durante su discurso, el edil hizo un llamado a la cordura y criticó duramente al Intendente Guillermo Montenegro, a quien acusó de ser "un negacionista más."

Críticas al proyecto oficialista

El foco de las críticas de Guglielmotti radica en el hecho de que el interbloque oficialista aprobó ceder un espacio que fue parte de la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina (ESIM), un sitio que funcionó como un centro clandestino de detención durante la última dictadura militar. "Es doloroso ver cómo este espacio, donde torturaron, mataron y desaparecieron personas, se convertirá en un negocio privado por un canon irrisorio de 250.000 pesos por mes," manifestó el concejal.

En su intervención, Guglielmotti compartió con el recinto una nota enviada por la Comisión Provincial por la Memoria al Concejo Deliberante, en la que se rechaza la propuesta del intendente. "Los centros clandestinos de detención no limitaron sus alcances al lugar concreto de su emplazamiento físico, sino que fueron parte de una trama mucho más amplia," señaló el documento, enfatizando la importancia de preservar la memoria histórica.

El edil continuó su intervención cuestionando el significado de instalar una destilería y un bar en un lugar tan simbólico como el Faro de la Memoria. "¿Qué mensaje estamos dando al convertir un espacio de terror en un negocio comercial? Esto es una clara institucionalización del 'mirar para otro lado,' una banalización de las políticas de Memoria," sentenció.

Asimismo, resaltó que este tema está estrechamente ligado al uso del espacio público y los Derechos Humanos, aludiendo a la crueldad que implica desestimar otras propuestas para el predio en favor de un negocio privado.