Una apuesta a la participación para prevenir el dengue
Mosquito Take Away es una campaña del CONICET que monitorea la presencia del mosquito que trasmite la enfermedad. Advierten que la clave es la prevención. Una vez que se instala, “es muy difícil”.

Mosquito Take Away, la campaña del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología del CONICET para prevenir el dengue, está en marcha. Es el tercer año consecutivo en que se desarrolla aunque el instituto monitorea la presencia del mosquito que trasmite la enfermedad desde el año 2009.
Los vecinos que quieran participar pueden inscribirse en este link. Tras completar una planilla, les darán una ovitrampa para que coloquen en sus hogares.
La investigadora, doctora en Biología y coordinadora de la campaña, Corina Berón, explicó que la ovitrampa es un frasco de vidrio pintado de negro, porque al mosquito le gustan los lugares más bien oscuros, que lleva una paleta de madera adentro, se completa con agua y se “coloca en un lugar sombrío donde no le dé el sol directo”.
Una vez por semana, el vecino debe tomar fotos de ambos lados de la paleta y enviarla al Instituto. “Así observamos si hay colocación de huevos. Si tenemos alguna sospecha, pasamos a buscarla y la cambiamos”
El trabajo es junto a otras instituciones de la ciudad y en distintas zonas. Berón puso como ejemplo a las tareas que realizan en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA): “Tenemos toda la manzana monitoreada. Es muy importante saber que no hay poblaciones de mosquitos y, si las hay, tomar las medidas necesarias antes que el mosquito se disperse. Esa es la idea”.
Sin mosquito no hay brote
Berón sostuvo que “para que haya brotes de dengue, debe haber virus circulante, es decir personas enfermas y poblaciones estables del mosquito Aedes Aegipty que es el vector que trasmite el virus. Mientras no tengamos el mosquito no vamos a tener brotes. Sí habrá casos porque Mar del Plata es una ciudad turística y pueden venir personas enfermas”.
Aún no encontraron poblaciones establecidas en la ciudad pero, en los relevamientos en que analizan lo que ocurre en las ciudades ubicadas cerca de las rutas de acceso como la 2 y la 11, observan el avance del mosquito que ya se detecta en Maipú, a solo ciento treinta y cuatro kilómetros de Mar del Plata.
El monitoreo se hace de esa forma porque “tanto los huevos como los adultos son arrastrados por el transporte. Los traemos en auto, en micro. “El Aedes aegypti llegó a América desde África en los barcos que trasladaban esclavos”, recordó.
“El mosquito está expandiendo su distribución hacia lugares más fríos que, por el cambio climático, están resultando más cálidos y además porque se está adaptando a los climas con temperaturas más bajas”, indicó.
Las características de la ciudad son favorables al desarrollo del mosquito
La ciudad reúne características para el desarrollo del Aedes aegypti. Berón mencionó que la temperatura óptima mínima no debe ser menor a entre 14 y 16 grados. Sin embargo, “es un mosquito domiciliario y dentro de las casas tenemos temperatura suficiente para que pueda cumplir su ciclo”.
Por eso, hay que trabajar en la prevención. “Una vez que se instala, eliminarlo es muy difícil”, apuntó y contó cómo se reproducen. “Las hembras colocan los huevos de manera individual y los distribuyen en la mayor cantidad posible de criaderos. El criadero es cualquier recipiente que tenga cierta humedad y pueda colectar agua cuando se riega o llueve”.
“La hembra no coloca todos los huevos en un solo lugar como otras especies sino que pone un montón de huevitos de manera individual. Por cada vez, puede poner entre 100 y 300 y en toda su vida hasta 1000. Por eso es tan importante la prevención”, expresó.
Otra de las condiciones que busca el mosquito es la cantidad de población. “En pueblos muy pequeños es más difícil que el mosquito se instale porque prefiere la sangre humana para alimentarse”.
Luego, se refirió al desarrollo de esta especie. La hembra coloca los huevos en las paredes de los recipientes con una sustancia cementante, arriba del agua porque deben secarse para madurar. “Luego, necesita que el recipiente vuelva a llenarse porque el huevo eclosiona en el agua, se libera y vive allí”.
El ciclo de desarrollo depende de la temperatura ambiental. “Mientas más cálido sea el lugar, más rápido es el desarrollo. Si la temperatura es de 20, 25, 28 grados de siete a diez días se completa el ciclo. Después pasa por cuatro estadios de larva, va cambiando de tamaño, muda a un estado de pupa (lo que sería equivalente a la crisálida de la mariposa), que también es acuática y desde donde emerge el adulto que es volador”.
Fumigaciones
Las fumigaciones no son efectivas para la prevención del dengue. “El mosquito vive adentro de las casas entonces el municipio no puede ir casa por casa fumigando. Además, es costoso y los insecticidas químicos son súper tóxicos. Podés intoxicar a la población y generar resistencia a estos productos por parte de los insectos. Esto implicaría la necesidad de usar productos más potentes, aún más tóxicos y peligrosos para humanos y animales domésticos”.
Tras aclarar que por eso se debe insistir con el descacharrado y la participación comunitaria, sostuvo que se pueden utilizar productos biológicos. “Son súper seguros”, dijo.
Más tarde, insistió: “Hay formas más eficientes que la fumigación masiva que, a su vez, conduce a situaciones más dañinas como contaminación ambiental y eliminación de predadores naturales. Por ejemplo: las libélulas adultas se comen a los mosquitos y las libélulas acuáticas se comen a las larvas. Si matamos a todos los insectos, generamos un desequilibrio mayor”.