INTA desarrolla bebedero inteligente que evita el congelamiento del agua en regiones frías
El INTA Los Antiguos y Balcarce presentaron el Bebedero Térmico Ovino (BeTO), una tecnología con energías renovables que garantiza agua a demanda incluso a -22 °C, mejora el bienestar animal y reduce el esfuerzo del personal rural.

En un paso clave para la ganadería climáticamente inteligente, investigadores del INTA Los Antiguos (Santa Cruz) y del laboratorio de IoT de INTA Balcarce (Buenos Aires) desarrollaron el Bebedero Térmico Ovino (BeTO), un sistema que garantiza el suministro de agua líquida a demanda, incluso en entornos con temperaturas de hasta -22 °C.
Este avance responde a una problemática histórica en las regiones frías: el congelamiento del agua que afecta tanto a los animales como al personal de campo, obligado a romper hielo manualmente varias veces al día.
BeTO opera exclusivamente con energías renovables, ofreciendo 200 litros de agua filtrada en apenas un minuto cuando los animales se acercan al dispositivo. El sistema fue testeado en condiciones reales en un establecimiento del noroeste de Santa Cruz, y demostró ser efectivo, silencioso y de fácil aceptación por parte de los ovinos.
“El agua se dispensa de forma automática, sin interrupciones, cuando las ovejas se aproximan. Además, al evitar la congelación, se preserva el recurso hídrico y se reduce el trabajo manual”, explicó Santiago Arhancet, jefe de la Agencia de Extensión Rural Los Antiguos.
Aporte a la sostenibilidad y el bienestar animal
Según Marcos Clemente, investigador del INTA Balcarce, el bebedero también es útil en regiones cálidas al reducir la evaporación, lo que lo convierte en una tecnología adaptable a diversos climas. Además, mejora el bienestar animal, optimiza los recursos hídricos y reduce costos laborales, lo que podría derivar en mayores ingresos agropecuarios.
El prototipo fue diseñado exclusivamente para ovinos, sin emitir sonidos que espanten al ganado, y cuenta con sistemas de filtración y control de patógenos para garantizar la calidad del agua.
Camino a la comercialización y protección intelectual
El proceso de patentamiento se inició en febrero de 2024 ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial, diferenciando este desarrollo de más de 120 proyectos similares a nivel internacional. El objetivo es facilitar el acceso del producto al mercado mediante un acuerdo de transferencia tecnológica con una empresa regional.
Este proyecto contó con el apoyo del Instituto de Promoción de la Ganadería de Santa Cruz (IPG), la Asociación Agrícola Ganadera del Noroeste de Santa Cruz, y productores privados que colaboraron con insumos clave.