Desaceleración de subas en alimentos: el impacto de la recesión económica

El Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) publicó recientemente un informe que arroja luz sobre la situación económica y alimentaria en Mar del Plata y Batán. Según este estudio, la recesión y la disminución del consumo han tenido un impacto significativo en los precios de los alimentos, desacelerando las subas en los comercios de cercanía.

El director del ISEPCi en la ciudad, Rodrigo Blanco, explicó que "en medio de una fuerte caída de la actividad económica, el consumo interno y las ventas se han desplomado a niveles inéditos". Esto ha llevado a una acumulación de stocks de productos en los comercios, lo que ha obligado a las cadenas mayoristas a moderar los aumentos y a los supermercados a multiplicar las ofertas.

Según el relevamiento mensual del ISEPCi, una familia de cuatro personas necesitó en abril más de $300.000 para adquirir la Canasta Básica de Alimentos (CBA), lo que representa un aumento del 4,80% respecto del mes anterior. Además, el costo de la Canasta Básica Total (CBT) para estar por encima de la línea de la pobreza ascendió a $653.805.

Los rubros que lideraron los aumentos en abril fueron el almacén, la verdulería y la carnicería. Por ejemplo, el arroz registró un incremento interanual del 700%, mientras que la leche y la manteca aumentaron un 340% y un 380% respectivamente en el mismo período.

Blanco también expresó su preocupación por la situación de las familias que no tienen acceso al gas natural, ya que el precio de la garrafa de 10kg aumentó un 393,3% interanual, dificultando el acceso a la calefacción y la cocina para miles de hogares.

Si bien la desaceleración en las subas de precios puede ser vista como un alivio temporal, Blanco advirtió que esta situación no constituye un alivio real para los habitantes de los barrios populares, cuyos ingresos han perdido poder adquisitivo y cuyos programas sociales se han visto recortados por el gobierno.